En la actualidad existe un problema suscitado por las plantaciones de marihuana en Holanda. Las empresas eléctricas están colaborando con la policía para que las plantaciones de los consumidores de marihuana no continúen robando luz y calor por montos realmente importantes.
Las granjas de marihuana necesitan de alto consumo eléctrico para su funcionamiento, y como consecuencia se ha producido un robo importante a las empresas de distribución eléctrica fundamentalmente por dos razones: el consumo de cannabis es legal en el país y su producción ha crecido sustancialmente.
La planta eléctrica Stedin Netbeheer BV es una de las empresas más importantes en Holanda en el mercado eléctrico. Cuenta además con 1,8 millos de usuarios. Como consecuencia de los sucesos reiterados ha decido prestar colaboración a la policía en los allanamientos que se llevan a cabo, y cede a sus propios empleados para ayudar a descubrir las plantaciones de cannabis.
La empresa designó a un director antifraude llamado Wolter Meijer quien envió por correo 30.000 tarjetas de “rasca-y-huele” conteniendo el aroma de cannabis fresco para que de esta manera los vecinos puedan ayudar para descubrir las plantaciones de marihuana que están robando la energía eléctrica. A su vez contiene un mensaje que dice “huela la tarjeta y si reconoce el mismo olor en el vecindario, llámenos y nosotros nos ocuparemos del resto”.
Para detectar las plantaciones de marihuana se basan fundamentalmente por el uso intensivo de la electricidad, siendo ésta una señal importante para comenzar la investigación. Por tal motivo los productores de cannabis tratan de evitar la detección accediendo a las redes eléctricas antes del contador de voltaje.
Los cafés (coffeshops) que venden marihuana están autorizados a hacerlo por cantidades pequeñas, y solamente pueden tener como stock 500 gramos de manera permanente. Esto hace que tenga que solicitar la provisión de manera constante. Por tal motivo existen multitud de plantaciones de marihuana para cubrir la demanda.