Nacimiento: el agua aquí es el factor más importante. No podemos privar a la plantita de marihuana de agua porque no tardará en morirse. Si os despistáis un solo día sin controlar la humedad de la tierra y da la casualidad de que hace un sol abrasador, ocurrirá muy probablemente una desgracia.

Una vez la planta de marihuana se hace más robusta, es capaz de resistir mejor las sequías, pero en este estadío no, hay que ser prudentes.

La tierra en la cual se siembra la marihuana siempre debe estar húmeda, no empapada ni con charcos, ya que sino se corre el riesgo de que se pudra la planta por la presencia de hongos, musgo, etc.

Crecimiento: una vez que se ha dado el crecimiento de la planta de marihuana y ésta se ha hecho más grande, no hace falta que la tierra esté siempre húmeda, con que le demos agua cuando la necesite, bastará.
Cuanta más luz reciba la planta, más se la deberá Leer más »

Una vez haya nacido la planta de marihuana podréis observar lo bonita que es. Pues bueno cuanto más grande más bonita es, así que ahora nos ocuparemos de que crezca lo que pueda.

Al nacer, la plantita tiene dos hojas pequeñas y ovaladas. Estas dos hojitas son las que sirven al principio a la planta y solo al nacer para desarrollarse. No tardarán en morirse.

Entre las dos hojitas se asomarán otras dos con el borde típico de la maría, cerrado.

Cuando salgan las dos primeras hojas serradas irán apareciendo progresivamente más hojas a medida que se va desarrollando el tallo principal. En éste estadio se puede comenzar a practicar la técnica de la poda de la marihuana, que se detallará más adelante. Si es la primera vez que plantas será mejor que no podes nada porque si no se hace con conocimiento se puede retrasar el crecimiento. A veces la propia planta te sorprende de lo rápido que crece en respecto a otras plantas a las que has tratado igual.

Una vez haya nacido la planta de marihuana debe escogerse cual será el mejor sitio para que la planta crezca.

Deberemos buscar un sitio para nuestras plantas donde reciban la máxima cantidad de sol diaria, o sea, más horas de luz. La marihuana es una planta que requiere mucho sol, y además la calidad final de los cogollos vendrá muy determinada por Leer más »

El cultivo de marihuana de interior se está convirtiendo en una práctica cada vez más común entre la población. Las razones de ello son variadas. Muchos de los que la consumían de vez en cuando por alguna afección, les puede ser dificultoso localizar una fuente o no se atreven a salir a buscar a alguien que se las suministre.

Hay, por supuesto, un aspecto criminal de compra o venta de la hierba, dado que en muchos países, el cultivo de marihuana es tan ilegal como comprar, vender, o fumar, pero cada vez es algo que se puede hacer en la privacidad de su propia casa sin tener que tratar con alguien a quien no se conoce y que pudiera resultar peligroso.

La mejor razón para dedicarse al cultivo de la marihuana es el disfrute que usted tendrá de ver a esas diminutas semillas que recogió poco a poco brotar y convertirse en unas hermosas y exuberantes plantas de su hogar.

Aunque no ha tenido ninguna experiencia previa con el cultivo de plantas en su casa, usted puede tener una buena cosecha de la marihuana siguiendo unas sencillas instrucciones.

El crecimiento de una planta de marihuana implica cuatro pasos básicos:

1. Obtener las semillas: puede pedir a sus amigos para asegurarse de que se trate de hierbas de calidad conocida. Usted encontrará que mucha gente ya tiene una colección de semillas de una cierta clase y de seguro sus amigos le facilitarán algunas de ellas.
2. Germinar las semillas: usted puede dejar caer simplemente una semilla en la tierra húmeda, u optar por germinarlas, haciendo más seguro el proceso. Para germinar las semillas de marihuana, coloque un grupo de ellas entre unas toallas de papel húmedo, o en los poros de una esponja húmeda. Deja las toallas o esponja húmeda pero no empapada. Algunas semillas germinarán en 24 horas, mientras que otras pueden tardar varios días o incluso una semana.
3. Plantar los brotes: tan pronto como Leer más »

El oidio, también conocido como mal blanco, es un tipo de hongo que cada día empieza a afectar más a los cultivos de interior y exterior. No obstante, al ser bastante novedoso, aún no es demasiado conocido por los cultivadores.

Ahora que se aproxima la primavera —si se presenta demasiado húmeda las posibilidades de que nos afecte se incrementan—, es importante que nos informemos sobre su efecto, para poder combatir la plaga de cara al cuidado de nuestra plantación.

Las esporas de los hongos viajan con el viento hasta posarse sobre la cara de las hojas y en los tallos. En este punto, los recubre con una capa grisácea perjudicial. A continuación, germinan e introducen unas raíces en el interior de nuestra planta, absorbiendo las sustancias que nutren a la planta. En algunas ocasiones, los cultivadores lo confunden con resina.

Los ambientes más propensos para que se desarrolle son habitaciones interiores con exceso de humedad. Si este es nuestro caso, podemos combatir nuestra predisposición aplicando al ambiente una baja iluminación y mitigando la humedad del entorno. También es importante que la planta esté esterilizada y que seamos higiénicos.

Respecto a los cultivos exteriores, el mal blanco afecta Leer más »

En general todas las plantas necesitan de elementos químicos para su crecimiento. Los grandes grupos que se encuentran son los llamados Macroelementos y los Microelementos. En el caso de las plantas de marihuana, el proporcionales las cantidades necesarias de estos nutrientes vitales para un crecimiento de plantas sanas y fuertes y obtener una buena producción de marihuana es esencial.

Las Macroelementos o también llamados primarios son el Nitrógeno, el Fósforo y el Potasio, que son los más consumidos por las plantas. Los Macroelementos secundarios son el Magnesio, el Calcio y el Azufre.

Con respecto a los Microelementos encontramos el hierro, el manganeso, el boro, el cloro, el cobalto, el cobre, el molibdeno y el cinc. Son los elementos necesarios para el abono.

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Una de las razones más importantes para considerar el uso de abonos orgánicos en lugar de productos químicos al cultivar marihuana es que, dado un suelo rico en compuesto orgánico, hay una posibilidad muy reducida de que se quemen las hojas por sobrefertilización. Cuando se las plantas de marihuana se alimentan de sustancias orgánicas del suelo en un medio rico que contiene los microorganismos adecuados, las plantas consumen los nutrientes que necesitan, dejando el resto en el suelo. Sin embargo, esto no asegura que no se produzcan sobrefertilizaciones, y estas son más difícies de arreglar.

Otra de las ventajas es que los abonos orgánicos se descomponen lentamente en el suelo gracias a la acción de los microorganismos, lo que garantiza un suministro constante de nutrientes para las plantas. Además, estos son beneficiosos para la salud del suelo, y como consecuencia también para las plantas de cannabis.

Los fertilizantes químicos, por el contrario, están en una Leer más »

Ya recomendamos utilizar las soluciones nutrientes hidropónicas que podemos encontrar a la venta en los cultivos de interior hidropónicos de marihuana. Éstas contienen todos los nutrientes de forma equilibrada y los micronutrientes necesarios para una excelente absorción por parte de nuestra planta de marihuana. Además, es muy aconsejable comprar una buena solución nutriente, de calidad, pues así evitaremos la acumulación de impurezas que provocarían desequilibrios en nuestro cultivo de interior hidropónico y por lo tanto, un tiempo extra de mantenimiento.

Como control preventivo que nos puede ahorrar muchos problemas cambiaremos la solución nutriente periódicamente, dependiendo del tamaño de nuestro cultivo de marihuana hidropónica. Así, la solución debería cambiarse semanalmente en cultivos normales y cada dos semanas en cultivos con depósitos grandes, pero si estamos ante la floración de la marihuana, la demanda de nutrientes por parte de ésta será mayor y conviene cambiar la solución nutriente más a menudo.

También es conveniente lavar el cultivo con solución nutriente muy diluída ( a una cuarta parte) entre cada cambio de  la solución para eliminar el exceso de fertilizantes. Si nos arriesgamos apurándola demasiado se pueden producir desequilibrios que estancarían el crecimiento de la planta de cannabis en interior y nos quitarían tiempo. Recuerda que en hidroponia todo es más rápido y podemos sobrefertilizar o matar de hambre a nuestras plantitas en un descuido.

El desequilibrio de nutrientes también  Leer más »

Para el cultivo ecológico de marihuana tenemos a nuestra disposición varios fertilizantes de origen orgánico con el que alimentar nuestras plantas. Productos como la harina de huesos, la emulsión de pescado o el humus de lombriz son ideales para el cultivo de las plantas de marihuana. Debemos advertir como un posible inconveniente, que el olor de estos abonos puede ser demasiado fuerte para narices sensibles sobre todo en el cultivo de interior, aunque con un buen sistema de aireación y de filtros para el control de olores mitigaremos estos olores fuertes para que podamos usarlos en nuestro cultivo de canabis.

A continuación os hablaremos de diversos abonos orgánicos que podemos utilizar para alimentar a nuestra marihuana, indicando la relación NPK (Nitrógeno, Fósforo y Potasio) de cada uno. Indicar que podemos aprovecharnos de la mezcla de varios de estos productos puestos por capas, dejando para la parte inferior del sustrato aquellos ricos en Fósforo y Potasio ideales para la fase de floración:

Harina de sangre: NPK 13 – 0 – 0
La harina de sangre tiene una de las mayores concentraciones de nitrógeno dentro de la gama de abonos orgánico que podemos usar, siendo una opción muy utilizada en el período de crecimiento vegetativo. En su forma seca muestra una acción lenta, y podemos mezclarlo con el suelo a una razón de 1 cucharada por cada 3 litros de mezcla de sustrato. También es utilizado disuelto en agua porque actúamás  rápidamente, y el peligro de sobrefertilización se atenúa. Sería como un fertilizante químico pero sin tantos riesgos de quemar las hojas de la marihuana.
Para hacer la mezcla de harina de sangre con agua, pondremos una cucharada de Leer más »

En las primeras semanas de crecimiento, es fundamental que la planta de maría cuente con una buena mezcla de tierra que resultará determinante para su correcta evolución. En esta oportunidad les brindare un breve análisis de los sustratos mas importantes que no pueden faltarle a nuestras niñas.

Humus de lombriz

Es el producto de los residuos orgánicos digeridos por lombrices. Con una elevada carga microbiana, aporta al suelo ácidos húmicos y fúlvicos que aceleran la conversión a nutrientes asimilables.

Vermiculita

Es un mineral de estructura laminar. Retiene la humedad y los nutrientes, además de equilibrar y dar cuerpo a mezclas con un drenaje demasiado fluído. Es un elemento muy usado en cultivos hidropónicos (en agua) y para clonación de esquejes.

Perlita

Es arena expandida por el calor. Es un elemento imprescindible en cualquier mezcla ya que favorece el drenaje, retiene el agua y funciona como aireador del sustrato.

Turba

Es vegetación en proceso de descomposición que se utiliza como corrector y medio para el crecimiento de la marihuana en nuestro caso. Hay dos tipos, la turba rubia (de PH ácido, pocos nutrientes y capaz de retener más de 15 veces su peso en agua) y la turba negra (de PH neutro, más rica en nutrientes pero con pésima capacidad de aireación).

Compost

Es un elemento obtenido artificialmente por la descomposición bioquímica de Leer más »

Al iniciarse en el fascinante mundo del autocultivo de marihuana, el primer paso consiste en conseguir las semillas, tarea que resulta bastante fácil hoy en dia gracias a la venta online de semillas de marihuana geneticamente feminizadas por empresas dedicadas a la cria y mejora de diferentes variedades de maría, lo que nos puede garantizar la obtencion de plantas hembras de marihuana en un 99% de los casos.

Si bien existen varios metodos de gestación, la técnica infalible por excelencia consiste en germinar las semillas por medio de papel humedo. Para ello, es necesario un plato, varias servilletas de papel absorvente, un pulverizador de agua y una bolsa de nylon. Luego hay que poner 3 servilletas de papel sobre el plato y distribuir encima las semillas (no es recomendable colocar mas de Leer más »