La mejor opción a la hora de cultivar tu propia marihuana es la de comprar semillas de calidad. Las semillas de los bancos holandeses son reconocidas mundialmente por su calidad y producción, y cada año ofrecen nuevas semillas obtenidas en la cosecha anterior para dar a sus clientes la mejor calidad. Además de las características de cada variedad, la semillas de calidad de los mejores bancos de semillas van a ofrecernos un cultivo con plantas fuertes y sanas que resistirán mejor las plagas, y que ofrecerán un muy buen rendimiento.

A menudo se comete la equivocación por los principiantes de cultivar cualquier semilla que nos da un amigo. Si las semillas no provienen de un cultivo conocido, lo mejor es gastar dinero y esfuerzos comprando semillas de marihuana de calidad.

Para determinar externamente la calidad de las semillas debemos buscar signos de inmadurez en el color y en el característico rayado de las semillas de marihuana. Un color verde, o unas rayas inexistentes o poco marcadas son señal de semillas inmaduras, que darán una tasa de germinación muy baja. Una cubierta demasiado blanda o una facilidad para desprenderse de esta cubierta también es señal de semillas de poca calidad . Otro signo de fácil distinción es su tamaño. Las semillas jóvenes son más pequeñas.

Las semillas viejas suelen presentar grietas en su envoltorio. Su peso no varía prácticamente si las comparamos con semillas de temporada.

Las semillas de marihuana de calidad son grandes y del mismo tamaño (aunque siempre sale alguna semilla ‘gigante’). Presentan un Leer más »

Podemos plantar marihuana en un tiesto, o en tierra al aire libre si es que tenemos la suerte de tener un huerto.

Existen diversos métodos de plantación de la marihuana:

Método 1: Coger la semilla y colocarla directamente en la tierra a 1 cm aproximadamente de profundidad. La semilla no deberá colocarse de cualquier manera, sino que existe una posición idónea para facilitar el nacimiento de la plantita.

Podrá observarse que las semillas acaban todas en punta. Tienen una base que es más clara y al final, la punta, que es por donde sale la primera raíz.

Una vez se asoma la raíz da un giro de 180 grados de forma que impulsa a la semilla a salir al exterior y asomar las primeras hojas.

Una vez sembrada, la tierra deberá mantenerse continuamente húmeda durante la fase de nacimiento, con lo cual tendremos que estar muy al tanto de que no se nos seque excesivamente la tierra.

Al principio se puede plantar la semilla de marihuana en un recipiente pequeño con turba, que es muy esponjosa y pesa poquísimo, de modo que la semilla tarda menos en nacer ya que la cuesta menos esfuerzo salir. Una vez ha nacido se trasplanta a una maceta más grande con la tierra adecuada. La turba es una arena creada a partir de desechos vegetales, como troncos triturados, hojas podridas, etc. No es una tierra adecuada para la marihuana ya que no contiene muchos nutrientes y además suele ser de PH ácido.

Método 2: En vez de hacer germinar la semilla de marihuana directamente en la tierra, podemos Leer más »