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Cuando fumigar la planta de cannabis

Cuando fumigar la planta de cannabisEl cannabis es una planta muy resistente. La mayoría de las plagas del cannabis, si no se hacen muy fuertes, no son capaces de matar a las plantas de marihuana, aunque las debilitan mucho. En general, cuando se procede a cultivar cannabis para fumar, se pretende que tenga el menor número de bichos y parásitos posible. El principal problema consiste en que tenemos las manos atadas a la hora de combatir las plagas, ya que nos pensamos fumar la cosecha de marihuana.

Si fumigamos las plantas de marihuana con insecticidas que sean capaces de matar las plagas del cannabis, tendremos el riesgo de dañar nuestra salud al liar un porro de marihuana y fumar cogollos con Leer más »

El mal blanco (oidio)

El Mal Blanco (oidio)El oidio, también conocido como mal blanco, es un tipo de hongo que cada día empieza a afectar más a los cultivos de interior y exterior. No obstante, al ser bastante novedoso, aún no es demasiado conocido por los cultivadores.

Ahora que se aproxima la primavera —si se presenta demasiado húmeda las posibilidades de que nos afecte se incrementan—, es importante que nos informemos sobre su efecto, para poder combatir la plaga de cara al cuidado de nuestra plantación.

Las esporas de los hongos viajan con el viento hasta posarse sobre la cara de las hojas y en los tallos. En este punto, los recubre con una capa grisácea perjudicial. A continuación, germinan e introducen unas raíces en el interior de nuestra planta, absorbiendo las sustancias que nutren a la planta. En algunas ocasiones, los cultivadores lo confunden con resina.

Los ambientes más propensos para que se desarrolle son habitaciones interiores con exceso de humedad. Si este es nuestro caso, podemos combatir nuestra predisposición aplicando al ambiente una baja iluminación y mitigando la humedad del entorno. También es importante que la planta esté esterilizada y que seamos higiénicos.

Respecto a los cultivos exteriores, el mal blanco afecta Leer más »

El azufre como remedio para la roya y el mildiu

preparado fungicida de azufre en polvoEn el mercado de productos para la marihuana podemos encontrar diversos remedios para los ataques de hongos y moho. Aquellos preparados que se comercializan con azufre como principio activo son extremadamente eficaces contra hongos como la roya o el mildiu, sobre todo para su prevención.

Para la aplicación de este tipo de productos es recomendable que la temperatura no sea superior a 32ºC, ya que adquiere características fitotóxicas con temperaturas altas. La humedad también influyen en conjunto con la temperatura, y no debe ser inferior a 50ºC. Por estas razones los preparados de azufre son un tipo de fungicidas apropiados para aplicar antes del momento de la cosecha, cuando las temperaturas bajan y las lluvias hacen su aparición. Aunque según avance la floración y vaya llegando a su momento final, siempre es aconsejable no usar ningún preventivo.

Estos productos pueden ser una mezcla de azufre con cal como ingredientes principales. La cal aumenta las Leer más »

Los 10 errores más habituales al cultivar marihuana

plantas de marihuana incutadas por la policia antidroga en Estados Unidos

1. Abusar al regar la marihuana

El exceso de riego mata a las plantas de marihuana. como norma general hay que regar una vez que en la parte superior de la tierra se sequen unos pocos centímetros de profundidad.

En hidroponía es más difícil que tengamos un exceso de riego si usamos lana de roca, porque tiene excelente propiedades de drenaje. Una configuración de cultivo hidropónico de marihuana bien puede ser regado constantemente como el método de riego por goteo, o de una a tres veces al día con el método de inundación seguido de un buen drenaje.

2. Decirle a Leer más »

Cultivo outdoor de marihuana vs cochinillas

Aphis Fabae pulgones negros marihuanaQueridos seguidores de cultiva.me, es conocido por todos los cultivadores que cada año las plagas que pueden afectar a nuestro cultivo outdoor de cannabis son diferentes. Y hay que estar preparados para que cada año de cultivo nos sorprenda la aparición de una nueva plaga diferente a la del año anterior. Les comento que durante el año pasado en Argentina muchos de los plantíos de marihuana que fueron criados de manera outdoor, sufrieron el ataque de pequeñas cochinillas negras que se pegaban a los tallos y ramas para succionar su vitalidad, haciendo que las plantas luzcan como si se hubieran secado por falta de agua y exceso de luz solar, provocando así la muerte de nuestras niñas!

A medida que la planta de marihuana va perdiendo sus nutrientes debido al ataque al que se ven sometidas, las cochinillas que consumen su energía comienzan a expulsar por la parte inferior un desecho liquido llamado melaza que puede acarrear la formación de un hongo Leer más »

Plagas en nuestra planta de marihuana – La mosca blanca

Una de las tantas plagas que puede padecer nuestra planta de marihuana es la mosca blanca. Su nombre científico es Trialeurodes vaporariorum, y también se le conoce como Bemisa tabaco y es originaria de América Central. La mosca blanca es un insecto volador con dos alas que mide entre 3 y 4 mm, se caracteriza por su color blanco. Generalmente en invierno se aloja debajo de las hojas de marihuana, sin moverse, succionando de esta forma la savia de la planta.Su reproducción se realiza con huevos que suele poner en el envés de la planta.

No suele causar un gran daño, por lo cual dentro de las plagas de la marihuana, es una de las menos peligrosas. De todos modos  puede ocasionar daños al absorber la savia Leer más »

La Araña Roja y la marihuana

Telaraña de araña roja Una de las plagas mas dañinas para la planta de Marihuana es La araña roja, su nombre científico es tetratranychus cinnabarinus. Es un ácaro de cuatro patas, q se caracteriza por su color rojo, pero que puede presentar diferentes tonos dependiendo de su fase de desarrollo. Son resistentes y difíciles de combatir, debido a que existen tres hembras por cada macho lo que beneficia su reproducción.

En principio se instala detrás de las hojas alimentándose así de la savia. Los primeros síntomas que podemos observar en una planta infectada son diminutos puntitos amarillos y negros en las hojas, poco a poco estás se tornarán de color marrón y comenzarán a secarse. cuando la infección avanza este ácaro se desplaza también Leer más »

Como detectar los ácaros y la araña roja

En nuestro cultivos, bien sea de exterior o interior, siempre tenemos el riesgo de sufrir plagas de araña roja. La araña roja es en realidad un ácaro que se encuentra en climas cálidos y suaves. En el caso de España la araña roja prolifera a sus anchas en la zona mediterránea y en el sur. El calor es su aliado, por lo que en climas cálidos debemos ser estar especialmente alerta. Estas características son comunes a los ácaros de este tipo, ¡así que atentos!

Uno de los primeros síntomas de que nuestras plantas están siendo atacadas por los ácaros, son unos pequeños y marcados puntos amarillos o blancos en las hojas. Los thrips también producen unas picaduras similares, pero en el caso de los ácaros el color de las marcas le dan a las hojas un aspecto de desgaste característico. La hojas acaban amarilleando, excepto los nervios, ocasionando daños para los que no hay marcha atrás.

Los ácaros se alimentan de las células de las hojas. Lo que provocan es que mermen los nutrientes y se reduzca la cosecha al tener que estar la planta luchando contra la plaga e intentando regenerarse, mientras que la superficie para realizar la fotosíntesis disminuye debido a los daños irreversibles que ocasionan en las hojas.

No los encontraremos normalmente en el tallo ni en las ramas, si no que suelen estar en el envés de las hojas. Una forma sencilla de detectarlos es dándole la vuelta a las hojas y fijándonos en todos aquellos puntos que tengan un color diferente al de la planta, aunque parezcan motas de polvo, tierra  o granos de arena. Si tenemos una buena vista, o audándonos de una lupa, podemos ver como se desplazan a lo largo de la parte inferior de la hoja. También podemos observar sus huevos, de color pálido o incluso translúcidos, también de un tamaño diminuto.

Debemos realizar una tarea de inspección a fondo regularmente. Mi consejo es que sea diaria si es posible, sobre todo en cultivo de interior. En interior, al no tener cerca a los depredadores naturales, cualquier plaga se convierte en un problema de alto riesgo. En la inspección hay que mirar siempre la parte inferior de las hojas, problemas en las puntas de las mismas, y color general de la planta. Unas hojas que estén erguidas e incluso empinadas como si tratasen de buscar aún más luz es síntoma inequívoco de que la planta está sana (que no significa que esté libre de ácaros).

Cuando la plaga se torna un mal prácticamente sin remedio, lo sabremos por ver las redes que las arañas forman alrededor de hojas y cogollos. De repente la planta se verá envuelta en estas redes, incrementándose a cada instante la población de ácaros gracias a su prolífica naturaleza y a que cuelgan los huevos de estas redes. Una vez están dispuestas a colonizar otra planta, su táctica suele ser la de juntarse en la punta de una hoja o de un cogollo, para posteriormente lanzar redes y exploradores hacia la planta objetivo. Para que esto llegue a darse, antes se habrán asegurado de haber dominado totalmente la planta. Así que debemos actuar con rapidez, incluso llegando a sacrificar alguno de los ejemplares más afectados si no podemos llegar a controlar la plaga. Para más info podéis leer el post de los insectos chupadores y el de la prevención.

 

 

hoja atacada por araña roja

telas de la araña roja

 

Guía rápida de cultivo de interior

Respondiendo a un comentario de Javi en hormonas de enraizamiento, voy a tratar de explicar de manera muy sencilla todo lo necesario para realizar un cultivo de interior. Esta guía pretende ser una referencia básica para todos aquellos que tienen dudas sobre como montar una plantación dentro de casa. Lo primero es hablar de que aspectos tenemos que cuidar, y que materiales necesitaremos:

Semillas

Lo primero que debemos tener son las semillas de marihuana. Pueden ser semillas compradas, semillas de otras cosechas o semillas que algún amigo nos ha dado. Para empezar, se puede probar con semillas que nos de alguien (tampoco aceptéis cualquier semilla e intentad conocer qué tipo de variedad son). ¿Por qué? Muy fácil. En los primeros cultivos cometeremos muchos errores y aprenderemos qué cosas debemos hacer y cuales no. Así que sería una pena echar a perder o no sacarle el rendimiento suficiente a semillas de calidad que hemos comprado a un alto precio. Si no tenemos la posibilidad de que nos den semillas, o estas no son de calidad, o simplemente queremos un determinado tipo de marihuana, siempre podemos comprar algunas que no sean excesivamente caras. Eso sí, no tengamos reparo después a la hora de desechar ejemplares por su debilidad o porque contraigan alguna enfermedad que pueda poner en peligro al resto.

Medios de cultivo

Las semillas tenemos que ponerlas en algún medio de cultivo para que puedan germinar y terminar siendo unas bonitas plantas de marihuana. Para cultivo de interior, un método que se usa habitualmente es el de la hidroponía. Este consiste en mezclas inorgánicas y carentes de nutrientes, ya que estos se acabarán suministrando en el agua de riego. Este método conlleva mayor complicación que el tradicional de cultivar en medio orgánicos (como el sustrato vegetal que podemos encontrar en cualquier tienda especializada). Por lo que si es vuestro primer cultivo, os aconsejo que empezéis por lo sencillo, y uséis medios orgánicos. Entre ellos podemos encontrar el sustrato vegetal, el humus de lombriz, arena gruesa, lana de roca, abonos orgánicos, etc. Algunos, como el humus de lombriz, es necesario mezclarlos con otros por no tener capacidad para retener agua ni aire.

Contenedores o macetas

 Los mejores contenedores para cultivar marihuana son los que son más altos que anchos. Las raíces del cannabis tienden a crecer hacia abajo más que a los lados. Normalmente la planta se interna en la tierra la misma profundidad que su tamaño fuera de ella. Es por esta razón por la que aconsejo usar contenedores más altos y más estrechos que las típicas macetas que se usan para el resto de plantas. Además así ocuparán menos espacio.

La capacidad de las macetas debe ser de 12 litros como máximo. Hay que pensar que si vamos a cultivar muchas plantas, los contenedores van a ocupar mucho espacio. Para cultivo de exterior se pueden usar contenedores más grandes, pero para interior debemos limitar más el tamaño de estos. Teniendo en cuenta además que deberemos ir moviendo y rotando las macetas para que la planta reciba luz por todos sus lados. Unos contenedores que pesen poco nos ayudarán en esta tarea. Es cierto que las macetas de barro son mejores por su capacidad para transpirar, eliminar el exceso de humedad por sus paredes, y por su característico aislamiento frente a altas temperaturas ambientales. Pero en interior lo aconsejable son macetas de plástico, resistentes pero de poco peso, porque son más manejables y fáciles de manipular.

Las macetas deben tener agujeros de drenaje en el fondo. Y cuantos más mejor, siempre sin que sean demasiados y que puedan producir que el contenedor se pueda romper por abajo. Y sin que faciliten que se escape la tierra por debajo cada vez que se riega. Para evitar esto deberemos poner en el fondo de la maceta arlita o piedras, que faciliten el drenaje, pero que eviten que se pierda tierra por los agujeros.

Luz

Las plantas necesitan mucha luz para su crecimiento y su correcto desarrollo. Y en interior debemos ser nosotros los encargados de proporcionarles la suficiente cantidad de luz para asegurarnos de tener unas cosechas productivas. Existen en el mercado toda una gama de bombillas y reflectantes que podemos comprar para obtener un buen cannabis. Las lámparas de vapor de sodio y las de halogenuros de mercurio son las mejores para desempeñar esta tarea. Las primeras tenían un color anaranjado al principio, y las otras un color más blanco. Pero ahora podemos encontrar de ambos tipos que den un color banco de distintas tonalidades. Hay unas que las denominan cool white por la luz tan característica que emiten.

Sobre la potencia, nosotros recomendamos que tengan como mínimo 400W. Índices menores que este nos van a proporcionar cosechas menos abundantes, e incluso problemas a la hora de que nuestras lindezas crezcan.

También debemos cuidar la altura a la que ponemos estas bombillas. Normalmente desprender demasiados calor, y esto puede hacer que se quemen las hojas más altas de nuestras plantas. Para la potencia de las lámparas que hemos recomendado, la distancia entre la punta de la marihuana y la bombilla no debe ser inferior al medio metro. Si observamos que las puntas de las hojas comienzan a oscurecerse o estas empiezan a doblarse hacia arriba, si no nos hemos pasado con los fertilizantes, es una buena indicación de que las lámparas están demasiado cerca. En los armarios de cultivo se suele instalar un sistema de ventilación y de extracción, y se suelen conectar las lámparas a los tubos que conforman esta estructura para que desalojen el calor que producen las bombillas.

Los tiempos los ciclos de luz – oscuridad suelen variar para cada cultivador. En la fase de crecimiento, parece estar comprobado que una continua provisión de luz para las plantas de 24 horas suele hacer que al final la producción aumente. Si no se pueden mantener las lámparas las 24 horas del día encendidas, el mínimo de horas no debe bajar nunca de 18 horas de luz como mínimo. Cuando las plantas alcancen el tamaño que queríamos, cambiamos el ciclo de luz – oscuridad hasta igualarlo, con tan sólo 12 horas de luz al día. Eso provocará que nuestra plantas entren en la fase de floración y comiencen la producción de resina.

Clima controlado

Las plantas necesitan un adecuado rango de temperaturas para poder crecer sin problemas. La temperatura ideal para la marihuana es de unos 25º C. Elegiremos una habitación que tenga una temperatura constante durante todo el año, y no sea un cuarto que tengamos que visitar a menudo para hacer otras tareas. En el inicio debemos cuidar especialmente el rango de temperaturas que debe soportar la planta, pues es en este estadio cuando son más débiles. Los límites fuera de los cuales el cannabis detiene su crecimiento son menos de 10ºC y más de 40º C.

El aire es también muy importante. Por medio del viento se pueden colar en nuestro cultivo hongos que seguro no serán bienvenidos por nuestras plantas, pudiendo ocasionar enfermedades que pueden llegar a arruinar en el peor de los casos nuestra cosecha. Una renovación contínua de aire limpio ayudará a evitar que las plantas se pongan malitas. Además, estan desarrollan un mayor tronco y ramas que les permitirá aguantar mejor el peso de los cogollos y las hará más resistentes si se ven frecuentemente movidas y balanceadas por una conínua brisa. Podemos poner ventiladores en nuestro cuarto para simular este efecto que tiene el viento en las plantas.

Un posible problema de discrección si vivimos en una comunidad de vecinos o tenemos frecuentes visitas es el olor que desprenden las plantas de marihuana. En el mercado podemos encontrar diferentes modelos de filtros con carbono activo que logran amortiguar eficazmente el olos que impregna el aire que expulsemos del cuarto de cultivo mediante el sistema de extracción que hayamos instalado. Estos filtros los podemos utilizar en varios cultivos, antes de tener que comprar nuevos recambios para segurar su correcto funcionamiento.

El CO2 es absolutamente necesario para las plantas. Pueden morir fácilmente en interior si no reciben un aporte suficiente. Con un adecuado sistema de ventilación y renovación del aire podemos estar tranquilos en este aspecto. Biuen es cierto que forzando a que las plantas reciban un mayor aporte de CO2 podemos aumentar la producción. Para esto existen varios trucos de los que hablaremos en futuros artículos.

La humedad también puede resultar un problema, sobre todo en fases tempranas de germinación y crecimiento. Un exceso de humedad puede hacer que los hongos proliferen en el medio de cultivo, y nos encontremos con el metido mal del vivero que provoca que las raíces se pudran o que las semilla no germinen.

Para saber más sobre la eleccion del sitio, podéis ver el artículo sobre los cuartos de cultivo.

Más consejos

Lo primero que debemos saber es que nuestras plantas en interior no deben hacerse tan grandes como serían si las cultivásemos en exterior. La efectividad de las lamparas de interior no superan los 80 cm o el metro. Y cuando las plantas están el floración, la vegetación puede ser tan densa que la luz no llegue correctamente a la parte inferior de las plantas, evitando que estan desarrollen todo su potencial, con lo que estaríamos desperdiciando tiempo y dinero en abonos y cuidados. El tamaño máximo de las plantas podemos aconsejar que no supere el metro y medio.

Las plagas en interior son letales. Si alguno de los bichitos que pueden arruinar nuestra cosecha consiguen colonizar nuestras plantas, se reproducirán a sus anchas. No encontrarán en nuestro cultivo los depredadores naturales que los mantienen a raya como ocurre en exterior. Por eso, la contínua observación, hábito que siempre recomendamos, es crucial. Al más mínimo indicio de algún posible visitante inesperado, debemos aplicar las medida oportunas en cada caso y utilizar los insecticidas biológicos adecuados. Mientras tanto, no nos olvidaremos de la prevención con la ayuda de otros productos destinados para el caso. En el mercado podemos encontrar una amplia variedad de productos que podemos usar para cuidar nuestras plantas.

Para los principiantes, tener cuidado con el sexo de las plantas. Al principio puede ser confuso el distinguir machos y hembras, pero una vez hayamos visto algunos ejemplares, veremos que es una tarea muy sencilla de realizar. Cuanto antes separemos los machos de las hembras, mejor, si lo que queremos es obtener la máxima producción en una cosecha sin semilla.

 

Gran planta de marihuana en un cultivo de interior Mar de marihuana violeta

 

Plagas. Insectos chupadores.

Las hojas de nuestra maría tienen unas marcas en hojas. ¿Qué puede estar pasando? Lo normal es que estas marcas hayan sido producidas por insectos chupadores, que se alimentan de la salvia de la planta de marihuana. Las marcas que dejan suelen ser circulares, y no llegan a atravesar la hoja. Es en este momento es cuando deben ser combatidos antes de que se conviertan en una verdadera plaga. Como siempre, recomendamos desde el inicio del cultivo una buena prevención, porque con ella vamos a evitar muchos dolores de cabeza. Insectos, hongos, moho, orugas… Diversas plagas que pueden arruinar nuestra cosecha si no ponemos los medios necesarios para su control  y erradicación.

En este caso vamos a hablar de los insectos chupadores. Dentro de esta categoría, se encuentran gran variedad de especies. Cada una de ellas llega de forma diferente a nuestras plantas de marihuana. Entre las especies más comunes que afectan al cannabis, podemos encontrarnos a los omnipresentes trips y a la mosca blanca, ambos con alas, y a los prolíficos pulgones, que pueden llegar a nuestra cosecha gracias al viento, o en ocasiones a la ayuda de otro tipo de insectos como son las hormigas. Para estas últimas, que forman sociedades completas y colonias numerosas donde cada individuo tiene su cometido, los pulgones son como para nosotros el ganado. Ellas mismas se encargan a veces de transportarlos hasta nuestras plantas, para después recoger y almacenar la oscura melaza que excretan los pulgones. Ojo, que esto no significa que tengamos que cargarnos a las hormigas que pululan por nuestro jardin. Estas realizan una asombrosa labor de recogida de restos orgánicos que mantendrán nuestro jardín limpio y sano. Sólo debemos pasar a la acción con plaguicidas ecológicos si observamos la presencia de pulgones. El jabón potásico es una buena opción. Mientras tanto, usaremos métodos de prevención.

Las moscas blancas son comunes en zonas de cultivo y en climas cálidos. No son excesivamente perjudiciales, y nuestras plantas podrán crecer sin demasiados daños hasta el final. Podemos combatirlas con bandas de pegamento de color amarillo, de venta en cualquier tienda especializada, con agua con jabón y con jabón potásico. El agua siempre bien fría cuando combatamos a todo este tipo de insectos. La odian.

Los trips prefieren las hojas más débiles de la planta, y a veces los cogollos. En los peores casos vuelven marrones a las hojas y llenas de puntitos. Un buen remedio es el jabón potásico o la rotenona. Esta última es un extracto de raíces de plantas tropicales. Tened cuidado, porque a pesar de ser ecológico, es fuerte hasta para nosotros. Aplicad siempre los insecticidas con protección de guantes y máscara a poder ser. Como los demás, también prefieren los climas cálidos.

Mención especial merece la temida araña roja. Pertenece al grupo de los ácaros, y son tan pequeñas que a menos que seamos cultivadores experimentados, pueden pasar fácilmente desapercibidas a nuestro control si no usamos una buena lupa o un pequeño microscopio. Para detectar rápidamente su presencia, si veis un pequeño punto rojo sobre la hoja en su parte inferior, suavemente apretadlo arrastrando con los dedos. Si deja una pequeña marca roja (sangre), ¡ya podéis pasar rápidamente a la acción! Tened en cuenta que esta especie prefiere los ambientes secos y cálidos. Dejan pequeñas marcas a modo de puntitos de color verde claro o amarillo. Si tenéis estas marcas en las hojas, dadle la vuelta a las misma y buscad los pequeños huevos de color claro. Si la situación es grave podremos observar pequeñas pero tupidas telarañas a lo largo de ramas y tallo. Si pulverizáis agua sobre la planta, podreis observar mejor estas telas de araña. El jabón potásico y la piretrina son buenos combatiendo estas peligrosas plagas.

Para descubir la presencia de estos insectos, y para controlar la plaga una vez esta se ha instaurado entre nuestros ejemplares, lo más importante es la contínua observación. Recordad que este tipo de insectos atacan primero a las plantas más débiles. Pero también se ven asaltadas en primer lugar aquellas que estén sobrefertilizadas y contengan un exceso de nitrógeno. Algunos seguro que os pasáis largos ratos mirando vuestras hermosas plantitas que parecen tener un aspecto  saludable. Bien. Os diré que mirándolas a una distancia mayor que un metro no vais a ser conscientes del verdadero estado de las mismas. Acercáos más. Observad bien de cerca las hojas. ¿Tienen marcas de algún tipo? Y ahora dadles la vuelta y mirad la parte inferior… ¿Observáis bolitas (huevos) redondas, de color amarillo, verdoso o marrón? ¿Y algún bichito? ¿Cuando os acercáis parecen salir volando decenas de puntitos blancos tan pequeños que casi ni se ven? ¡Premio! ¡Vuestras plantas están formando parte del banquete de estos bichos!

Proceden a quitad todos los huevos que podáis, siempre con sumo cuidado. No dañéis las hojas. Es muy aconsejable lavar las hojas con un par de esponjas húmedas, por la parte superior e inferior. Haced una especie de sandwich, con la hoja entre las dos esponjas, y apretando suavemente desde la base de la hoja hasta las puntas, aseguraos de recoger los posibles huevos e insectos que estén chupando la vida de vuestra mariguana. De esta forma estáis también retirando el polvo de las hojas, facilitando que la planta respire por el envés de las mismas. Además, usad un plaguicida adecuado según el tipo de insecto que tengáis. Preguntad en vuestro grow shop o a algún amigo más experimentado. Y usad siempre productos ecologicos, adecuados para unas plantas que después se van a consumir. Seguid las recomendaciones del fabricante, y evitad usar estos productos en las últimas dos semanas de la floración.

Para prevenir, una excelente opción es plantar al lado de nuestra marihuana especies como el cilantro, el anís, el ajo, cebollino, capuchinas y petunias. Son unos excelentes repelentes de este tipo de insectos, y nos ayudarán a prevenir estar posibles plagas. Y mucho cuidado en interior, ya que si se instala una horda de estos bichos, no tendremos a sus depredadores naturales como las mariquitas y los crisópodos para ayudarnos a combatirlos.

 

 araña roja, mosca blanca, ácaros, huevos en hoja de marihuana  hoja con marcas de trips y araña roja