Nuevos poderes de la Maruja
Ciencia pro cannabis
La absurda persecución que nuestras políticas sociales le han hecho al consumo de marihuana está debilitándose cuando la buena información toma más cuerpo en un mundo cada vez más comunicado.
En este sentido el auxilio que esta planta presta a la medicina apunta a la recuperación del vínculo mental Hombre-planta que está implícita en las evolución de las especies y en los nexos bioquímicos que nos emparentan en algunos aspectos a los humanos con otros seres productores de canabinoides.
La sabiduría de la naturaleza empieza a ser respetada luego de la asfixiante visión monolineal, plana, mecanicista, newtoniana que aun sigue “trancando” el salto, enlenteciendo el traspaso a la próxima fase en este camino progresivo, en lo sensible, evolutivo en tanto la conciencia se centra y complejiza, echando mano de un par de conceptos del teólogo francés, Theilard de Chardín.
¿Cuándo y cómo se ha venido afirmando y reafirmando esta condición sanadora del cáñamo?
¿Qué argumento inventará ahora el cancerbero, el recortador de libertades individuales y espirituales, el sistema “trucho”, escuálido, inoperante, que nos vende como ley y seguridad las rejas de una prisión colectiva?