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Cultiva.me | Cultiva tu marihuana!!    
 

Cosecha y secado

Una vez que haz cultivado marihuana, es importante saber cuándo y cómo cosechar, así como qué se debe hacer con lo cosechado.
Si eres un cultivador de marihuana ansioso o impaciente y sueles recoger los cogollos en forma muy temprana, deberás elegir entre los que se encuentran tanto en el medio de la planta, como en la parte superior. Estos cogollos suelen ser los más maduros. Lo conveniente, es solamente tomar esos y esperar a que los otros maduren en su totalidad. Hacer varias cosechas resulta mucho más rendidor que hacer una sola.
No se deben tocar los cogollos de marihuana que aún se encuentran en la planta, para evitar que el THC se desprenda en tus manos y la futura cosecha resulte de baja calidad. Se recomienda sólo hacer contacto con las hojas para poder observar las flores.
Secado de los Cogollos
A la hora de secar, lo mejor es colgar los cogollos de marihuana boca a abajo en un espacio ventilado. Para un mejor resultado, es conveniente un proceso lento, de 1 a 3 semanas. El secado intenso al sol, no es nada fructífero. Otra opción es dentro de bolsas de papel, en la misma cantidad de tiempo.
Una vez que estén completamente secos los cogollos, se debe guardar herméticamente, en bolsas selladas al vacío. Si se desea conservar por mucho tiempo, la mejor manera es congelándolos. Así, también conservaras todas las propiedades.

El uso medicinal del cannabis

El uso medicinal del CannabisLa acción terapéutica del cannabis, se debe a unos compuestos presentes en esta planta, denominados cannabinoides, que fueron aislados por primera vez en laboratorio, en 1970. Estos compuestos, poseen 21 átomos de carbono y son aceite, por lo que son liposolubes. La variedad botánica, el sexo de la planta de marihuana y el tipo de cultivo, determinará su concentración en la misma. Así como también la parte de la planta que se utilice, ya que se pueden utilizar tanto las flores, como el tallo y las hojas.
Uno de los usos más conocidos es en tratamientos contra el Asma. Esto se debe a que la marihuana es un potente bronco dilatador, ya sea administrada mediante inhalación o ingesta oral de toda la planta, como en forma de THC sintético. Si bien los resultados son menores a los de la terapia convencional, está comprobado que sus efectos son mantenidos por más tiempo y se evitan los desagradables efectos secundarios de la misma. También se conoce que es expectorante, por lo que se ha empezado a estudiar su uso en la bronquitis crónica y en el enfisema.
Otra observación, más reciente, mostró un efecto beneficioso de la marihuana en cuanto a la espasticidad causada por esclerosis múltiple o lesiones de médula espinal, así como una mejoría del dolor, la parestesia, los temblores y la ataxia. En la medicina popular, el cannabis ha sido utilizado con éxito para múltiples situaciones dolorosas, como la migraña y otros tipos de dolores de cabeza, en enfermedades musculoesqueléticas, artritis, neuralgias, neuropatías, dismenorrea, colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.
En 1971, se descubrió que el cannabis reduce la presión intraocular. Desde entonces, se han llevado a cabo un gran número de estudios con marihuana y distintos cannabinoides naturales y sintéticos sobre los efectos en el organismo humano así como en pacientes de glaucoma, observándose que la marihuana desciende la presión intraocular en un rango de 25-30%, llegando ocasionalmente hasta un 50%.
Por último, el uso terapéutico en la Epilepsia. No sólo hay evidencia del efecto antiepiléptico de algunos cannabinoides, sino también de que la actividad anticonvulsionante de la fenitoína y del diacepam se ven potenciados con el THC.
Estos son solo algunos ejemplos, sin embargo, son innumerables los usos medicinales que la humanidad le dio y le sigue dando a esta planta.

Problemas en el cultivo

Cultivar cannabis no es una tarea sencilla. Para solucionar a tiempo cualquiera de los problemas que se pueden presentar, es fundamental saber reconocer qué lo está causando. Para ello describiremos algunos inconvenientes, los más frecuentes, que pueden surgir a la hora de cultivar.
1- Falta de riego: Si la planta se ve mustia, con hojas débiles y pequeñas, o no crece mucho y el sustrato se endurece demasiado, son claros indicios de riego insuficientes.
En este caso, se debe regar con abundante agua. Un buen truco es mezclar el agua con un poco de jabón, así la tierra la absorberá mejor y tardará más tiempo en perderla.
Debes tener en cuenta que un sustrato seco puede hacer que las raíces del cannabis sufran y mueran.Por eso, ante la presencia de un sustrato muy compacto, haremos agujeros con un lápiz en diagonal, a unos 45º aproximadamente, permitiendo al agua penetrar hasta el fondo y no encharcarse en la superficie.
Exceso de riego: También puede suceder justo lo contrario, que el riego sea demasiado. En este caso, la planta presentara verdina y moho, además de un tallo blando en la base. El exceso de agua impide el ingreso de oxigeno y provoca la muerte de la raíces, primero, y de toda la planta, después. Para solucionar este problema, se aconseja comenzar por aumentar el tiempo entre riegos y, en caso de que el tallo ya se encuentre blando, se debe airear la tierra para eliminar los hongos.
Aireado de la planta
Falta de luz: Un pista clara de que la planta está recibiendo poca luz es el crecimiento a lo largo. La planta se estira mucho buscando la luz. El problema de estas plantas es que tienen cogollos de muy pequeño tamaño. Además, los tallos suelen quebrarse y el porcentaje de machos es mucho mayor.
En caso de cultivo interior, la solución es clara: aumentar el número de lúmenes. Si es cultivo exterior, se aconseja mover la planta a un lugar orientado hacia el sur, así recibirá más horas de luz. También sirve darle altura a la planta, ya sea con un masetero o, si es posible, subiédola al techo.
Exceso de abono: Cuando la planta adquiere un color verde oscuro, las hojas se curvan hacia abajo y se queman en las puntas, seguramente se deba a un exceso de abono. La única manera de solucionarlo es lavando la tierra y luego abonar de manera más espaciada y con la mitad de dosis.
Falta de abono: Cuando el abonado es insuficiente , las plantas adquiere un color verde muy claro y la hojas mas viejas se tornan amarillentas. El crecimiento es muy lento y los cogollos no crecen o son muy pequeños.
Para remediarlo, fertiliza con un abono rico en micronutrientes una vez cada dos semanas, muy diluido y con la mitad de la dosis indicada.

Agua para tu planta de marihuana

Riego por goteo marihuana
Un aspecto muy importante para tener en cuenta cuando cultivas marihuana es la necesidad de agua que tiene la planta. El correcto riego es fundamental para la vida de la planta de marihuana y, por lo tanto, debe realizarse con mucha responsabilidad. La planta de marihuana o cannabis necesita abundante agua. Sin embargo, esto no significa que debe estar en un terreno encharcado. Es recomendable que la tierra se seque un poco entre riego y riego, para lo cual es necesario que drene correctamente.

El agua corriente contiene cloro, nada bueno para la marihuana, así como sales que pueden bloquear los nutrientes del substrato, impidiendo que el sistema radical los absorba. Para que el agua sea más apta Leer más »

Cómo y cuándo cosechar la marihuana

Pistilos blancos y rojos

La calidad de la cosecha de marihuana dependerá del estado de la planta. Una planta sana y fuerte de cannabis, producirá una gran y cuantiosa cosecha rica en cogollos con THC. Pero, también es necesario encontrar el momento apropiado para realizarla. Si te adelantas, obtendrás como resultado pérdida de sabor y de potencia. Mientras, de lo contrario, cosechando demasiado tarde el sabor y el efecto podrían verse afectados.

El mejor momento de la planta comienza a decaer justo después de alcanzar su punto máximo de floración.  El mejor indicio de la maduración de la planta es el enrojecimiento de los pistilos, esos “pelitos” que forman las flores femeninas o cogollos. La cosecha se puede realizar a partir del momento en que, al menos un 30% de los pistilos han enrojecido. Antes de este momento, la planta no se encontrará lista. Cuando la planta presenta pistilos mayoritariamente rojos, significa que la floración ha concluido y entonces, cosechar nuestra marihuana es urgente.

Variando el momento podemos de la recogida podemos variar los efectos del cannabis. Si se desea conseguir un efecto estimulante, se debería realizar la cosecha cuando la planta aún no se encuentra completamente madura. Pero, si lo que buscamos es un efecto narcótico, ha de cosecharse cuando ésta ha alcanzado el punto de madurez.

Pero el enrojecimiento de los pistilos no es la única forma de detectar el punto de madurez de la planta. Para una pista más precisa, es conveniente observar la presencia de resina en ellos. En esta resina se hallan la mayoria de alcaloides de la planta (thc,cbd,cbn,etc….) y también los aceites esenciales donde conviven sabor y olor.

Si observas la resina con una lupa, podrás encontrar pequeñas glándulas en ella. Estas glándulas (tricomas), se muestran deformes y transparentes al principio de la floración.  Sin embargo, durante la maduración se vuelven más redondas y toman un color ámbar. Cuando la mayor parte de la resina es redonda, brillante, pegagosa, y transparente, la planta esta madura. Pero cuando todas los tricomas se encuentran color ámbar, se debe cosechar con urgencia.