Ahora que se acerca la hora de recoger la marihuana, debemos saber cuando es el mejor momento para cortarla y ponerla a secar. Hay multitud de factores en el cultivo de exterior que tener en cuenta para cosechar la marihuana. Factores como la época del año, la evolución de los cogollos, el estado de  los tricomas y el cambio de color de los pistilos. En el cultivo de interior podemos controlar mejor estos factores, y seremos nosotros los que eligamos con mayor precisión el momento de la cosecha.

Debemos tener en cuenta que las plantas de marihuana completan su fase de floración entre  8 y 12 semanas después de haber comenzado. Cosechar antes o después del momento idónea cambiará el efecto que provoca la marihuana, haciéndolo más narcótico, o más psíquico y mental. Si nos pasamos del momento idóneo, la planta seguirá evolucionando pero el efecto de la marihuana decaerá cada día que pase. Elegir el mejor momento nos permite recoger unos cogollos con la máxima potencia posible.

Una señal de madurez fácil de controlar es el color de los pistilos. Los pistilos son esos pelos que aparecen con un color blanco, y que en la fase de floración se multiplican en las cabezas de los cogollos. Al ir madurando, su color va cambiando del blanco al marrón al irse marchitando poco a poco. El momento de la cosecha lo marca el hecho de que alrededor del 75% de los pistilos de las plantas se hayan vuelto de color marrón oscuro.

Al comprar semillas, o al consultar la información acerca de los tiempos de floración de cada variedad de marihuana, la casa proveedora nos propone un tiempo de referencia sobre las semanas en las que la planta terminará su periodo de floración. Pero hay que tener en cuenta que este tiempo va ligado al cultivo a partir de semillas, y que en el caso de los esquejes este tiempo se puede acortar, aunque lo normal es que se alargue.

Aunque nos invada un sentimiento fuerte de querer cosechar cuanto antes, para poder consumir la marihuana lo antes posible o para evitar posibles problemas de hongos y moho porque se acerque la época de lluvias en el cultivo de exterior, debemos tener paciencia. Muchas variedades de marihuana desarrollan de forma sorprendente sus cogollos en las últimas semanas de floración. Y el estado de los tricomas en este punto será el mejor. Y es que observar con una lupa de bastantes aumentos los tricomas es otro de los métodos pasa saber cuando tenemos que recoger la marihuana. El punto álgido del estado de la resina de los tricomas y del THC que contienen se da cuando estos pasan de un color blanco lechoso a un color transparente. Debemos ser rápidos cuando este proceso se produzca, y un cambio de color a ámbar o amarillo dorado es indicativo de que el mejor momento, que dura pocos días, incluso horas, ha pasado. Es más fácil decidir el mejor momento en el cultivo de interior, ya que no contamos con las variaciones climatológicas que tenemos al aire libre, y los problemas relativos a la última etapa de desarrollo de la mariguana son mucho menos frecuentes.

A la hora de cortar la marihuana, recomendamos realizar también la labor de manicurado. En este momento la planta aún está viva, y las hojas y los tallos permanecen flexibles, facilitándonos la tarea de quitar las hojas más grandes, y la de cortar las ramas para obtener un mejor secado y para almacenarla cómodamente. Si vemos que ha llegado el momento de cortar, pero no podemos hacer la labor de manicurado hasta más tarde, es mejor cosechar la marihuana y sin cortar aún las ramas, meter la planta en un contenedor o un jarrón con un poco de agua, como si fuesen unas flores que acabamos de comprar. Así puede aguantar varias horas, incluso un día o dos, hasta que tengamos tiempo para volver y hacer la tarea de manicura, que puede ser de una o dos horas por planta, dependiendo de su tamaño final.