Hace unos 30 años se ha observado por primera vez que fumar marihuana conduce a una disminución de la presión intraocular.
Este efecto fue confirmado más tarde por muchos estudios, afirmando que tanto el simple humo de la marihuana, como la administración de THC puro son beneficiosos.

Lamentablemente, este efecto de la marihuana sólo dura entre 2 y 3 horas para garantizar la cobertura dentro de las 24 horas, por lo que el paciente se vería obligado a tomar el cannabis 10-12 veces al día, con efectos marcados sobre el sistema nervioso central, que puede interferir con el trabajo o ser desagradable o mal tolerada, especialmente a los pacientes de edad avanzada.

El mecanismo de acción de los cannabinoides sobre la presión intraocular no se entiende todavía completamente. El reciente descubrimiento de los receptores CB1 en el cuerpo ciliar rata, y posteriormente en humanos, sugieren que el principal efecto de los cannabinoides es local, el flujo de humor acuoso. Pero también parece ser insignificante el efecto antioxidante neuroprotector de los cannabinoides en la prevención y reducción de perjuicios en el daño del nervio óptico que a veces puede ocurrir incluso cuando la presencia de una presión intraocular no es muy alta (glaucoma de tensión normal).

Por desgracia, los cannabinoides naturales no son solubles en agua y aún no ha sido posible combatirlo con estas gotas para los ojos. Los disolventes, como el aceite de sésamo o aceite mineral no han demostrado ser adecuados.
El uso de la anandamida (el cannabinoide endógeno más conocido) ha tenido algún efecto, pero en este caso se está muy lejos de las aplicaciones prácticas.

Algunos análogos sintéticos de los cannabinoides son solubles en agua y se han probado en ensayos clínicos controlados. Por ejemplo, gotas para los ojos hechos de un agonista CB1 sintético WIN 55,212-2 llamado, en un estudio clínico abierto en pacientes con glaucoma, fue efectivo a dosis bajas (25 a 50 millonésimas de un gramo). La presión intraocular de los pacientes tratados con WIN 55,212-2 se ha reducido a un 30% después de una hora de administración. Lamentablemente, este efecto, como es el caso de los cannabinoides naturales, ha resultado muy duradero, y aún no está explotado en la práctica clínica.