Autocultivar para autoconsumir
El cultivo de marihuana es una actividad apta para todos los públicos. Hay quien lo considera un sistema barato de proveerse de un buen material psicoactivo; para otros, el autocultivo de marihuana es una forma de rebeldÃa y desobediencia civil frente a leyes absurdas; otros la ven como una bonita afición y para algunos otros es una forma de ganarse la vida. Pero todos ellos tienen algo en común, que es el pretender cosechar la mayor cantidad posible de marihuana de primera calidad. Y para lograrlo, es recomendable mantener un diario de cultivo donde se apunten todos los datos importantes que ayudarán luego a cultivar mejor la siguiente cosecha de marihuana e ir perfeccionando las técnicas propias de cultivo de la marihuana.
Pese a lo que muchos jueces puedan pensar, obtener una abundante cosecha de cannabis no es signo de ser narcotraficante, sino de ser un buen agricultor. El cultivo de cannabis psicoactivo requiere de una ciencia, arte y dedicación. Aunque es posible cultivar MarÃa sin apenas esfuerzo, simplemente sembrando una semilla y regándola de vez en cuando, la calidad del producto obtenido no es igual que si se cuida el jardÃn cada dÃa y se alimenta al cannabis con los fertilizantes apropiados.
Un importante aspecto de la agricultura cannábica es la toma de datos. Manteniendo un diario de la cosecha, con información detallada del comportamiento de las diferentes variedades de hierba, conoceremos las pautas de crecimiento de cada especie y podremos emprender las acciones más adecuadas para obtener una gran cosecha.
Los mejores cultivadores y criadores de razas de cannabis toman nota de todo. Scott Blake, el criador del banco de semillas Mr. Nice, contaba que él apuntaba hasta la distancia que habÃa entre los distintos nudos de la planta, no sólo para escoger la que tuviese internudos más cortos, sino también para elegir aquellas plantas de marihuana que mostrasen una estructura de ramificación más estable y perfecta, lo que, a su juicio, era un importante punto a favor.