Osos vigilando

Quiero compartir con Uds. el tratamiento racional de una noticia publicada el 19 de Agosto de este año, redactada por Mac, en donde el encabezado reza. “Hallan varios osos vigilando un cultivo de marihuana en Canadá�.

Al parecer se trataba de 10 osos mantenidos en la propiedad plantada de marihuana, por sus responsables, alimentándolos con comida para perros para intimidar a los curiosos.

La noticia en sí, ya es asombrosa y digna de comentar, pero contiene una riqueza muy especial en tanto presenta varios puntos de discusión que serán ahora la “columna vertebral� de esta exposición.

¿Colonialismos todavía?

Las plantaciones de marihuana donde moraban los osos estaban situadas en el continente americano, en el norte, en la costa occidental de Canadá, sin embargo no rigen ahí el gobierno de este país por tratarse de una colonia británica en pleno siglo XXI.

Ese hermoso territorio, que posee sus riquezas en tanto es un atractivo turístico, paisajes bellísimos y fauna autóctona y pacífica a saber, en tanto los supuestos vigías, miraban sentados tranquilamente como la policía montada, servicio de la Corona, intervenía en la plantación de cáñamo.

Será entonces, esta intervención, otra imposición colonial desajustada a la época, como suelen ser las acciones violentas y antidemocráticas del Antiguo Régimen todavía presente.

Con o sin legalización de la marihuana, Canadá debería ser íntegramente Canadá y América, América, sus leyes y avances no deberían estar supeditados a los criterios de las potencias industriales sino a su renovado pueblo e intelectuales propios.

Los tentáculos del Reino Unido siguen siendo largos y extensibles, como los intereses de sus aristócratas. Si Canadá legaliza también esta decisión debería alcanzar la llamada Colombia o Columbia Británica.

¿La familia real piensa una cosa y las leyes hacen otras?

Por otro lado, además de ser una atentado contra la soberanía continental, esta cuestión de la persistencia del coloniaje, no están para proponer siquiera sus avances en materia legal si no que para mostrar incongruencias entre lo que se hace y lo que se piensa en la propia intimidad de la familia real.

En efecto, como no podía ser de otra manera, los príncipes, reyes y princesas siempre acceden a buena información, de buena fuente y que están más allá de los prejuicios sociales, de la leyenda urbana, de los “cucos� con que se asusta al colectivo.

En este sentido, saben más que el común. Por eso el príncipe Carlos se mostró favorable al uso de cannabis en personas con dolencias y hasta la propia reina Victoria, según se comenta, usa la planta para menguar sus “dolores femeninos�.

Pero aun sabiéndose todo esto, hasta viéndose un movimiento legalizador en varias partes del mundo, las autoridades británicas siguen reprimiendo esta expresión y este derecho aun allende de los mares, en tierras con otra historia y cultura, en nuestra Gran América.

¿Asesinar a los osos por ser mansos?

Pero, y esto no es una crítica a la notica como tal, ni al informador, sino a la sociedad donde estas cosas suceden, para su revisión minuciosa.

Cada vez que aparezca una incongruencia debería haber uno “ojo avisador� que ponga “las cartas sobre la mesa�.

La noticia seguí con el prendimiento de dos cultivadores y la constatación de que los osos eras dóciles, no agresivos, al punto que la policía estaba considerando sacrificar los animales por su “acostumbramiento al hombre�.

Lejos de ser agresivos y bestias feroces, como lo son las bestias que representan peligro real para los turistas, estos 10 osos demostraron ser pacíficos sin inmutarse por la presencia de las personas. “No supieron cuidar bien el plantío� Expresó la policía, por lo que al parecer, en vez de celebrar esta reacción, han pensado la “fantástica idea� de asesinarlos. ¿Qué tal? Una intervención de la justicia contemporánea.

Los resultados

La idea general que se rescata de estos eventos nos hace pensar que vivimos en un mundo injusto y plagado de falsas soluciones institucionalizadas y con tendencia a permanecer.

Empezando por un problema de respeto histórico y a las llamadas soberanías nacionales, se distingue un conflicto de autoridad. ¿Quién manda en América? ¿Qué hace la policía del reino británico en las costas occidentales de Canadá? ¿Hasta cuándo seguirá teniendo vigencia el resultado de las guerras y conquistas desleales?

Sumada a esta cuestión tenemos la inflexible mirada “castradora�, la cercenadora de las libertades individuales que pretende estrechar el camino del ser humano hasta que no le quede otra cosas que ajustarse maquinalmente al reducido espacio social que el sistema les permite.

Pero… ¿Se trata de un sistema elegido? No. Es un sistema heredado, con todas sus falencias y los mecanismos de defensa dificultando su evolución hacia más, hacia el movimiento vertiginoso de este “rodar� por el tiempo.

Este ejemplo de lo que son las leyes y la distribución del poder en América deja claro que se deben resolver muchas cosas en paralelo a un mirada reconsideración de la legalización de la marihuana. Esto es llamativo y mejora las posibilidades de hacernos oír porque sumará causas y sumará gente.

Por ejemplo, el atropello de los derechos del animal que se percibe a leer esta noticia reciente, plantea a los que protegen la fauna un llamado a juntar la voz de todos los damnificados, primero porque hay algo que decir y porque, en segundo lugar, somos suficientes para mover el mundo…

Así es como necesitamos, al igual que Aquímedes, un punto de apoyo donde defender nuestras formas de vivir, nuestro suelo, nuestra propia visión y criterio fundamentado de las diferentes costumbres, de los derechos, de los efectos directos o indirectos y demás cuestiones relacionadas al contexto.

Por otro lado no sabemos si los osos consumían cáñamo, de ser así, su actitud mansa y civilizada estaría hablando bien de la hierba y muy mal de aquellos que los prefieren sacrificar por hacerse domésticos.

La imagen se la debemos a imagotipo