Poderes, historia y leyendas del cáñamo
La situación social de la marihuana: Indicada desde antiguo como una planta benefactora, la “maruja” o marihuana, ha sido perseguida por religiones y legislaciones inflexibles, represivas y cercenadoras de un vínculo firme y añoso entre los reinos vegetal y animalia.
Hoy estamos recuperando poco a poco esta amistad inoportunamente cuestionada por los cancerberos del sistema que interpretan peligro en sus dominios en lugar de oportunidad social de mejoras globales mediante la cultura cannabinoica.
Este estímulo, que se explica farmacológicamente como una empatía psicobioquímica, empuja al individuo a pensar por sí mismo.
En una primera fase plantea la problematización de la realidad, la crítica del sistema y la identificación de las desigualdades así las fallas de nuestras formas de vidas, en el mundo actual. Luego, en una segunda etapa se maduran las soluciones y se inicia el movimiento social, cuestión que se transforma en una revolución social que toca todos los campos del “quehacer” y pensamiento humano.
Antecedentes
El cannabis tuvo su encuentro con el homo sapiens hace varios miles de años.
Existe un registro documentado en un papiro egipcio en el siglo V a de C en que se habla de la planta como medicina. Pero Herodoto menciona a ciertos pueblos bárbaros, de Asia central, como transportadores e introductores del cáñamo en Europa hacia el 7000 a de C.
Se sabe, sin embargo, que la relación se estrechó más luego del descubrimiento de América, en tiempos mucho más recientes debido a la entrada, en Europa, del acto de fumar desconocido hasta entonces.
La falta de imaginación a la hora de embutir sustancias en el cuerpo es una constante en la historia antropológica europea dedicada casi exclusivamente al alcohol. Por el contrario, en América, no solo usaban la cremación en pipas sino que además esnifaban polvillos y se administraban enemas con preparado de mal sabor.
En este sentido, el consumo se agigantó en el Viejo Mundo luego de aprender, de las culturas americanas, la práctica de incinerar una planta para aspirar luego su humo, tal como lo aprendieron los descubridores.
Remontándonos a los pueblos de que habló Herodoto, los escitas, puede decirse que juntaban semillas de cáñamo y las exponían a piedras incandescentes, esto dentro de carpas de tela, como los “saunas” que usaron también los indios norteamericanos, hechos con cueros de búfalo, pero no llegaron jamás, al parecer, a confeccionar la famosa pipa.
El contexto religioso
En la India se tiene noticia del hachís desde hace milenios. Se introdujo su cultivo sobre todo por la fibra de la planta, usada en la manufactura textil, pero sus virtudes curativas se ha asentado a través de viejas recetas de tinturas sedantes o anestésicas a base de cáñamo.
Según la tradición indostánica fueron los dioses quienes pusieron en manos del hombre esta poderosa planta contenedora de dádivas tales como intensificar el placer, valentía, otorgando vigor y disfrute sexual a quienes lo utilizan.
En el contexto hindú se cuenta que el néctar manó, según la leyenda, desde lo alto y allí, donde había regado la tierra, aparecieron los primeros brotes de esta deliciosa dadora de bienestar.
Posteriormente se reconoce la influencia psicoactiva del cáñamo que, cuando se comen sus resinosos “cogollos”, tienen el poder de un alucinógeno. El psicofármaco responsable del poder del cáñamo, el tetrahidrocannabinol (THC), puede ser comprendido como una exoferomona, sustancia de interacción bioquímica entre especies diferentes, que se sintetiza en una planta para “auxiliar”, en su evolución, a mamíferos superiores como el hombre.
Esto significa que el THC nos habla de la naturaleza del aparato perceptivo, de las formas en que nos “hacemos” con la realidad, se le reconoce una relevante importancia en la esfera de la investigación psíquica como herramienta para la transición a estados alternativos de conciencia.
Por este camino se contribuye en el estudio de la conciencia en la construcción mental del mundo (psicología, ontología y epistemología) y de las nociones de espacio-tiempo (física, química y biología) cuando mencionamos la creación de la realidad como efecto de la observación: Eso que lo físicos llaman “El efecto observador” y que hace colapsar la onda en materia cuando la perturba la “mirada” humana.
Cuando se consume en forma consciente, con un seguimiento prudente del reconocimiento entre los seres que se fusionan, el THC es un buen guía “hacia adentro” en un viaje de la conciencia por un tour impresionante que permite el éxtasis de lo alternativo y fantástico.
También se cuenta otra historia de Oriente, cuando las deidades en comunión con los demonios batieron el mar lácteo para extraer de él el poder y adueñarse así de Amrita. Fue el cannabis unos de los resultantes y se le consagró a la divina Shiva como bebida predilecta de Indra.
Tras los desórdenes en el océano, los demonios intentaron tomar Amrita pero los dioses lo impidieron. Tras este evento le dieron el nombre de VIJAYA a la marihuana, que quiere decir victoria. Un apelativo que servirá para recordar la gran victoria de los dioses contra los demonios por lo general relacionados a la ignorancia y a la oscuridad.
Sin duda que este agente, que “carga” en su mensaje la esencia del lenguaje, la cultura y el misticismo, ha franqueado al hombre la entrada al paraíso terrenal dejándolo recrearse en su exótico paisaje mientras los moralistas, puritanos y anacoretas siguen sin entender que ellos, las pocas veces que trascienden de lo inmediato, llegan a las mismas visiones del chamán pero por caminos más “ásperos” como el hambre o la agonía.
Conclusión
Vemos entonces que de diferentes frentes tales como la mística, la investigación bioquímica del cerebro, el análisis histórico y la nueva física se va estrechando un círculo que se atisba a ver moderará la inexplicable situación legal del cannabis en nuestros tiempos.
Mientras que muchas áreas del conocimiento y del ejercicio del mismo han evolucionado en torno al desarrollo tecnológico y científico, los contenidos conceptuales que rigen nuestras leyes y constituciones siguen ancladas, estáticas, apenas retocadas, pero poseen también la carga “moralista” que regía el mundo hace más de 200 años.
Vale la pena recordarles a aquellos “perturbados” por la “adicción a lo de siempre” y que además tienden a ser los conformistas o conformados del sistema, que la conciencia, la reflexión sobre el mundo y sobre las cosas que no se tocan pero que se piensan, significó un cambio drástico con los modelos de pensamiento plano, lineales, no-reflexivos, sapiens pero no sapiens sapiens, allá por los alores de la conciencia moderna.
La estabilidad mental que se protege puede ser uno de los escollos que debe superar la mente librepensadora y libreinvestigadora.
El cáñamo, como detonador de procesos psicoactivos, en la plástica de la conciencia, es un instrumento ideal para esta investigación sin prejuicios.
Nosotros podemos tomar parte en esta tarea y disolver los espejismos del fraccionamiento social, resolver este conflicto absurdo entre especies aliadas que propenden al mismo fin de evolución de la vida como vida consciente de sí y de lo que es: Una red de relaciones que hablan de una misma cosa escondida en la sensación de la multiplicidad
La imagen publicada en este artículo se la debemos al fotógrafo uruguayo, Mathías Moreira Figueredo
07/15/2010
Hola, primero que nada felicitaciones por la pagína es muy buena, segundo la imagen que estan usando en esta entrada es mía no me molesta que la hayan usado al contrario para mi es un honor pero me parece que las cosas hay que pedirlas por lo menos, no les voy armar un quilombo por esto ni ahí pero es un poquito de respeto lo que pido.
Saludos.
08/15/2010
Gracias, Matías, ya ves que ahora hemos regularizado la irregularidad y con el permiso tuyo nos place saber que estás publicando tus originales fotografías en cultiva.me
PD: reitero las discupas del caso por la confusión que motivó tu reclamo.
08/15/2010
[…] como siempre lo fue, en la historia del cannabis, el íntimo afecto entre el cáñamo y el hombre vuelve a tomar […]
08/15/2010
[…] la ruda de siria y hasta las daturas (floripondio, estramonio, “dama de la noite”, etc.) como “transportadores” naturales. Sin embargo, la marihuana se ha mantenido del otro lado del umbral, como una droga recreativa, […]
08/30/2010
[…] por aquellos tiempos de la Vieja India Sáncrita, por los reinos del brahamán y los campos de marihuana que formaban los oasis del “gran mar de […]
09/08/2010
[…] cáñamo daña el […]
03/01/2011
[…] se obtiene al prensar las semillas del cáñamo tiene propiedades medicinales, precisamente por su contenido en ácidos grasos esenciales. La deficiencia de éstos se ha relacionado con problemas en la piel, el síndrome premenstrual, […]
06/06/2011
[…] Tabaré Vázquez, primer presidente de la coalición de izquierda, yo mismo elevé una propuesta de legalización donde explicaba las ventajas de este tipo de […]