Free marketing tools

Cultiva.me | Cultiva tu marihuana!!    
 

Como obtener dos cosechas de cannabis en una

Existen prácticas que optan por no cortar la planta de marihuana entera en el momento de cosechar, si no que dejan ramas suficientes para que la planta sobreviva y pueda volver a crecer y a dar fruto. De esta forma podemos obtener dos cosechas de la misma planta de cannabis, que agradeceremos enormemente si la planta ha demostrado una buena genética.

Para lograr tener una plantación de este tipo, tendremos que montar invernaderos o realizar la primera cosecha en interior, normalmente de otoño a primavera. En pocos lugares se tiene un invierno tan cálido que permita que las plantas se desarrollen normalmente en exterior, y que no sufran estrés por las temperaturas. Además, tanto si realizamos la germinación en otoño como si es en esta época cuando hacemos la primera cosecha,  es muy probable que las plantas necesiten un aporte de luz extra para evitar que florezcan demasiado pronto, antes de alcanzar una altura que haga que todo el esfuerzo haya merecido la pena.

A la hora de cosechar, si queremos seguir este método, deberemos dejar las ramas más bajas y recoger como máximo el 75% de ramas y cogollos totales. Estas ramas y cogollos que recolectaremos serán las de la parte media y superior. Después podremos hacer que la planta vuelva a crecer cambiando las condiciones de luz.

Hablando de las condiciones lumínicas, lo ideal es que las plantas reciban unas 18 horas de luz en total, sumadas las horas de sol (si se realiza el cultivo en exterior) junto con las de luz artificial. Nosotros aconsejamos bombillas de alta presión de sodio, por su alta capacidad en lúmenes y su más que probado rendimiento y resutados. Los periodos en los que tenemos que aplicar esta regla de horas de luz serán en los periodos de crecimiento de las plantas. Es decir, tras plantar y tras realizar la primera cosecha. Cuando queramos recolectar, suprimiremos el aporte de luz artificial, e incluso nos ayudaremos de algún tipo de material opaco para limitar las horas de luz a 12 en exterior (cartones o plásticos que podamos poner y retirar fácilmente nos ayudarán en esta tares).

Lo más llamativo de este método es que las partes bajas de la planta cogollan cobre los cogollos formados en la primera cosecha. Es impresionante el tamaño de los cogollos que pueden llegar a desarrollarse, ya que de los cogollos viejos crecen multitud de pequeñas ramitas que tirarán flor y se convertirán en nuevos cogollos que formarán en conjunto racimos de flores de marihuana prietas y frondosas y repletas de resina.

 

 

flor de jack herer plantas pequeas en un jadrín privado

 

Generar CO2 con bicarbonato y vinagre

Las plantas de marihuana requieren CO2 para crecer y desarrollarse. El CO2 es un gas incoloro e inodoro que se encuentra en la atmósfera junto con otros gases como el oxígeno y el nitrógeno. En ocasiones, la falta de CO2 puede ser letal para nuestras plantas. Y por lo general, se consiguen acelerar las cosechas favoreciendo el crecimiento mediante la adición de CO2 a los cultivos. En este post os vamos a enseñar un sencillo truco para aumentar los niveles de CO2 en el cultivo de interior.

Las plantas de marihuana admiten mayores cantidades de CO2 que las que existen en el aire que respiramos. Según los cultivadores profesionales, el cannabis tolera y aprovecha niveles de 0,13% o 0,15% en el aire que las rodea. Y el la atmósfera la concentración es bastante menor, de un 0,03% y 0,04%. Dicho en partes por millón, unas 200 a 300 ppm, frente a las 1300 o 1500ppm de lo que en realidad admite la marijuana. Por lo tanto podemos aportar nosotros un extra de CO2 para lograr que las plantas crezcan más rápido. Hasta dos o tres veces más rápido, si todos los demás elementos como nutrientes y luz son administrados correctamente. Los cultivadores experimentados y los profesionales añaden CO2 a sus cultivos, llegando a obtener incluso mejores resultados que en exterior, y hasta seis cosechas al año.

Seremos precavidos con el cuidado del cannabis cuando aportemos CO2 adicional, porque las plantas desarrollarán más hojas y por lo tanto consumirán más agua y nutrientes de lo que lo hacen normalmente. Un aumento de la temperatura por encima de los 25ºC ayudará a las plantas a mantener un metabolismo alto. La temperatura aconsejada se situaría en torno a los 29ºC.

Una forma barata y sencilla de generar CO2 para una sala pequeña es la de usar bicarbonato y vinagre, que se pueden obtener fácilmente de un supermercado. El bicarbonato suele usarse para ayudar a digerir comidas pesadas. Lo que tenemos que hacer es preparar un recipiente donde pongamos el bicarbonato. Un pequeña bandeja puede servir. Después, llenamos una botella con vinagre, la tapamos con su correspondiente tapón, y le hacemos un agujero a este para que la botella gotee al colocarla boca abajo. Y esto es justo lo que debemos hacer, colocar la botella boca abajo encima del recipiente para que el vinagre vaya cayendo sobre el bicarbonato. El vinagre contiene ácido acético disuelto, que reacciona con el bicarbonato y desprende dióxido de carbono (CO2). Como resultado se obtiene una sal, que queda disuelta en agua que también se produce, y el CO2. Os dejo (no os asustéis), la reacción química que se produce con la nomenclatura correcta (usando bicarbonato de sodio):

NaHCO3 + HAc   —>   NaAc + CO2 + H2O

El inconveniente de este método es que no controlamos la cantidad de CO2 que producimos. No sería un método adecuado para realizar un cultivo profesional, pero conociendo que las plantas van a agradecer este aporte extra de CO2, mejor esto que nada. Lo que tenemos que evitar es producir demasiado gas, porque sería igualmente perjudicial para las plantas. Así que una buena técnica es alternar la generación de CO2 con un periodo de ventilación del cuarto. De este modo nos aseguramos que la estancia no alcance niveles perjudiciales de CO2.

 Os dejo un video para que veáis la reacción. ¡Pero recordad que hay que hacerla gotita a gotita! No me hagáis el bestia…