Todo el mundo desea obtener cogollos grandes y con mucho THC cuando cultiva marihuana. Ahora que se acerca la época de la cosecha de cannabis en el hemisferio norte, los últimos cuidados son esenciales para recoger una buena cosecha de marihuana. Pero en este momento es cuando debemos extremar las precauciones. No queremos que se nos echen a perder esos hermosos cogollos que se están formando, y tampoco cosechar la marihuana ni demasiado pronto ni demasiado tarde.

Si pensamos en los diferentes efectos que causan las distintas marihuanas, estos se deben a las variaciones en la composición química de la resina de la marihuna. Los productos químicos que se producen al final de la etapa de floración se almacenan en los tricomas glandulares en la superficie de las flores(cálices, que se harán grandes cogollos), brácteas, hojas y tallos. Esta resina se comienza a producir de forma masiva alrededor de la cuarta semana del ciclo de floración. La planta de marihua seguirá produciendo más y más de estos tricomas mientras alcanza la madurez.

Durante este último periodo debemos ser especialmente cautos, y vigilar con frecuencia el aspecto y el estado de los cogollos. Con una lupa especial de un mínimo de 30X (30 aumentos), y que tenga luz para ayudarnos a observar mejor a nuestro cannabis, podremos observar y seguir el proceso final de nuesta planta. Este tipo de lupas se pueden encontrar en tiendas de electrónica y de óptica locales a precios bajos.

Hay que estar atentos a posibles brotes de hongos y moho, producidos quizás por las lluvias de final de verano en el cultivo de exterior, y actuar con rápidez. Hay que tener en cuenta que tras cada aplicación de cada producto hay que esperar un tiempo antes de poder cosechar la planta de marihuana. Así que hay que actuar cuanto antes, y sabiendo cual es el periodo de seguridad que aconseja cada fabricante.

También hay que vigilar a los insectos y gusanos que nos pueden arruinar la cosecha. En especial hay un gusano verde al que le encanta comerse el interior del tallo y los cogollos, y que harán que estos se pudran y se sequen, dejándonos sin producción de marihuana. En el mercado existen productos a base de bacterias, como el bacillus thiringiensis, que serán de gran ayuda a la hora de combatir estas plagas de última hora.

En cuanto a los tricomas se refiere, hay que evitar el tocarlos, estrujarlos, aplastarlos, etc. Son demasiado delicados, y un uso poco delicado de los cogollos puede dar al traste con gran cantidad de tricomas. Y no es cuestión de perder nada de potencia de lo que tanto ha costado cultivar, nuestra planta de marihuana.