Consumo del cáñamo: en semillas o aceite
La mejor manera de obtener regularmente las propiedades del cáñamo de la forma más intacta es por las semillas. Las encontrarás enteras y también descascarilladas. Estas últimas son más blandas, saben mejor y tienen los nutrientes más concentrados que las enteras. Sin embargo, la cáscara de la semilla de cáñamo alberga mucha fibra, necesaria si no estamos acostumbrados a tomar gran cantidad de vegetales, ensaladas, frutas, etc.
Tanto un tipo de semilla como el otro son excelentes para incorporar en ensaladas, por ejemplo. O quizá se prefiera el aceite.  El aceite de cáñamo tiene un sabor intenso y es de color verde oscuro debido a su contenido en clorofila.
El aceite de cáñamo se debe consumir crudo, sin calentar, y mantener en un sitio fresco y en una botella de cristal oscuro para que no le dé la luz. Se recomienda tornar de una a dos cucharadas diarias de aceite de cáñamo, que pueden disolverse en un zumo de frutas o verduras, corno aliño de ensaladas o añadido a la comida.
Si mezclamos el aceite de cáñamo con comida cocinada, debemos esperar a que la comida se enfrÃe para añadirlo. Por el equilibrio entre sus omegas, el aceite de cáñamo puede tomarse indefinidamente. Otros aceites, con una relación entre omegas más desequilibrada, como el de lino, a la larga pueden aumentar la deficiencia del ácido graso que se encuentra en menor proporción. Es decir, que la abundancia de uno de los omegas puede repercutir cada vez más en la escasez del otro.
Cuando el aceite de cáñamo, y los aceites en general, se exponen a altas temperaturas, luz y calor, corno en el caso de los fritos, se oxidan rápidamente y por tanto pueden llegar a ser nocivos, sobre todo si esta técnica de cocción es la que más usamos. Saltear de forma rápida, a muy alta temperatura, como en un wok, permite que la destrucción de nutrientes afecte sólo a la parte más externa de la comida, manteniendo el interior con sus propiedades nutricionales intactas, es decir, más parecidas a como serÃa el alimento crudo.
Pero en general no es recomendable freÃr con aceite de cáñamo. De hecho, no es aconsejable que ningún aceite llegue a más de 95ºC, porque los ácidos grasos esenciales que puede contener se deterioran.