Podar y doblar las ramas. Darle forma a nuestra planta.
Con el podado o el doblado de las ramas podemos controlar la forma y altura de nuestras plantas de marihuana. Si estamos cultivando en un lugar comprometido, podremos evitar que los ejemplares alcancen tamaños peligrosos que las expongan a la vista de los curiosos. Además, con estas técnicas podemos ayudar al cannabis a crecer de una forma controlada y como nosotros deseemos, al desviar las hormonas de crecimiento a otras zonas más convenientes en cada momento.
Al podar o doblar una rama, las hormonas de crecimiento que utiliza la planta para desarrollarse se verán redirigidas a otros puntos de la planta. Estas hormonas vegetales o fitohormonas, técnicamente conocidas como auxinas, son las encargadas de regular los procesos de crecimiento de la planta, sobre todo el relacionado con los tallos.
Por ejemplo, al cortar el brote principal de la planta estamos provocando que las hormonas se acumulen en mayor medida en la punta de las otras ramas de la planta, logrando por un lado controlar la altura total de la misma, y que el ejemplar crezca más a lo ancho por otro.
Hay que destacar que el podado tiene un efecto mayor que el doblado. Por lo tanto, al doblar una rama de la planta no se desviará de manera tan drástica a las hormonas de crecimiento a otros puntos de nuestra planta.