En el cultivo de interior, es de suma importancia que contemos con elementos reflectantes de la luz. Una buena disposición del reflectante de la lámpara, y un buen material reflectante en las paredes del cuarto o del armario de cultivo, pueden legar a proporcionar hasta un 30% más de luz que utilizando la bombilla únicamente. Esto puede hacer que nos decantemos por un foco de menor vataje, con el consiguiente ahorro en la compra y en el consumo de electricidad.
Cada lámpara necesita su pantalla reflectante. En nuestro grow shop de confianza nos pueden asesorar y mostrar los últimos modelos del mercado. Para cultivos esmerados, las lámparas de tipo cooltube son de la que mejor resultado dan, además de permitir extraer el calor de la bombilla por medio de la instalación de extracción. Esto permite que la distancia entre la lámpara y las plantas sea menor minimizando el espacio requerido, que se pueda regular con más comodidad la temperatura del cultivo, y que se aproveche más la luz al poder estar la bombilla más cerca de las plantas.
Se dice que donde más luz se necesita es cuando las plantas están en floración. Una buena iluminación y reflexión de la luz puede permitir doblar la cosecha conseguida. Pero por experiencia, aconsejamos usar mucha luz también en crecimiento. Las plantas se hacen más grandes y robustas si están bien iluminadas. Cuando se trate de esquejes o plántulas, los requerimientos de luz serán menores.
Debemos tener en cuenta el color del material de la pantalla reflectante de la lámpara. El blanco es un color muy utilizado, y si es pintura, es fácil de limpiar. Pero puede crear puntos calientes de luz, así que debemos vigilar que ninguna de las hojas de las plantas muestre señales de que recibe demasiado calor. Se nota porque las puntas aparecen como si estuviesen quemadas por sobrefertilización. Las superficies acristaladas y muy pulidas pueden hacer que la luz no se refleje de manera uniforme. También tienen problemas por crear puntos calientes de luz. La textura de la superficie también afecta a la reflexión de la luz. Las de textura amartillada, con los hoyuelos pequeños o grandes, provocan que la luz tenga una muy buena reflexión y ofrecen además mayor superficie reflactante. Las de espejo fino o espejo deslustrado también son recomendables, aunque pueden dar los comentados problemas de puntos calientes justo debajo del foco.