Free marketing tools

Cultiva.me | Cultiva tu marihuana!!    
 

Reflejar la luz

En el cultivo de interior, es de suma importancia que contemos con elementos reflectantes de la luz. Una buena disposición del reflectante de la lámpara, y un buen material reflectante en las paredes del cuarto o del armario de cultivo, pueden legar a proporcionar hasta un 30% más de luz que utilizando la bombilla únicamente. Esto puede hacer que nos decantemos por un foco de menor vataje, con el consiguiente ahorro en la compra y en el consumo de electricidad.

Cada lámpara necesita su pantalla reflectante. En nuestro grow shop de confianza nos pueden asesorar y mostrar los últimos modelos del mercado. Para cultivos esmerados, las lámparas de tipo cooltube son de la que mejor resultado dan, además de permitir extraer el calor de la bombilla por medio de la instalación de extracción. Esto permite que la distancia entre la lámpara y las plantas sea menor minimizando el espacio requerido, que se pueda regular con más comodidad la temperatura del cultivo, y que se aproveche más la luz al poder estar la bombilla más cerca de las plantas.

Se dice que donde más luz se necesita es cuando las plantas están en floración. Una buena iluminación y reflexión de la luz puede permitir doblar la cosecha conseguida. Pero por experiencia, aconsejamos usar mucha luz también en crecimiento. Las plantas se hacen más grandes y robustas si están bien iluminadas. Cuando se trate de esquejes o plántulas, los requerimientos de luz serán menores.

Debemos tener en cuenta el color del material de la pantalla reflectante de la lámpara. El blanco es un color muy utilizado, y si es pintura, es fácil de limpiar. Pero puede crear puntos calientes de luz, así que debemos vigilar que ninguna de las hojas de las plantas muestre señales de que recibe demasiado calor. Se nota porque las puntas aparecen como si estuviesen quemadas por sobrefertilización. Las superficies acristaladas y muy pulidas pueden hacer que la luz no se refleje de manera uniforme. También tienen problemas por crear puntos calientes de luz. La textura de la superficie también afecta a la reflexión de la luz. Las de textura amartillada, con los hoyuelos pequeños o grandes, provocan que la luz tenga una muy buena reflexión y ofrecen además mayor superficie reflactante. Las de espejo fino o espejo deslustrado también son recomendables, aunque pueden dar los comentados problemas de puntos calientes justo debajo del foco.

 

cooltube sobre plántulas cooltube con montaje de extracción de calor

 

Fotoperiodo

El fotoperiodo es la relación entre horas de luz y de oscuridad que interviene durante la vida de la planta. Cuando se habla del fotoperiodo del cannabis se dan las  horas de luz y de oscuridad diarias (24 horas) que deben recibir las plantas. En crecimiento la planta necesita más horas de luz que de oscuridad, unas 18 de luz, y en floración el número es el mismo: 12 horas cada uno. Este parámetro se puede controlar al 100% en los cultivos de interior. En exterior, únicamente se pueden simular periodos de luz de 12 horas si las horas de luz diarias son mayores que este número, cubriendo las plantas por completo con plásticos o cartón para que no reciban más luz. Será de primavera a otoño, y cuando el tamaño de nuestras plantas nos lo permitan, cuando podemos taparlas para inducir la floración en exterior.

La variedad rudelaris es la única que no depende del fotoperiodo para florecer, puesto que los ejemplares de esta variedad se guían por el tiempo que lleva creciendo la planta para comenzar a producir los cogollos. Si probamos con semillas que están crucadas con plantas rudelaris, como pueden ser las White Dwarf o las Low Rider, en unos dos meses y medio estas pequeñas plantas estarán listas para cosechar.

Las variedades sativa e indica sí se guían por el fotoperiodo para cambiar de fase. Estas variedades cambian de fase de crecimiento a la fase de floración en cuanto las horas de luz diarias bajas hasta 12. Por lo tanto, las plantas tendrán en este momento otras 12 horas de oscuridad. Es muy importante que las horas sean de oscuridad total. Un resquicio por donde se cuela un haz de luz, una farola nocturna cercana a nuestro cultivo, y se puede retrasar e incluso no progresar la floración de la marihuana. Si cortamos esquejes, hay que asegurarse que reciban las horas de luz necesarias porque podrían comenzar a florecer sin haber alcanzado el tamaño deseado. También podemos conocer con antelación el sexo de una planta, si cortamos esquejes y los inducimos a florecer rebajandoles las horas diarias de luz a 12.

En el cultivo de interior, dependiendo de nuestras necesidades y espacio, se cambia el periodo de luz para que las plantas florezcan cuando tienen más de dos meses. Otra referencia que podemos seguir es la de la altura de la planta. Cuando esta alcance el metro, se puede inducir a florecer.

La variedad sativa florece más tarde que la indica. Eso se debe a que las sativas proceden de los trópicos, donde el buen tiempo dura más y el invierno llega más tarde. Por el contrario, las indicas están programadas para florecer antes, para evitar las lluvias y el mal tiempo del invierno de regiones más septemtrionales.

Los cultivadores experimentados prueban siempre variar los parámetros en las cosechas para comprobar si se obtiene más producción. Está comprobado que en floración, bajar las horas de luz por debajo de 12 puede resultar incluso hasta perjudicial para las plantas. Y programar más de 12 horas de luz, alarga el periodo de floración. Pero hay quienes cambian el periodo de 12 a 13 o 14 horas después de tres semanas de haber cambiado el fotoperiodo de crecimiento por el de floración, para conseguir aumentar un poco más la producción a costa de alargar el tiempo hasta que recolecte.

 Una vez las plantas comienzan la floración, este periodo no es irreversible. Se puede hacer que las plantas interrumpan la producción de cogollos y retornen a crecer si variamos y aumentamos las horas de luz que estarían en 12. Cuidado porque esto es lo que puede ocurrir tambien si las 12 horas de oscuridad no son totales, y se enciende la luz (puede ser poque visitemos el cultivo de noche) o se filtra por alguna rendija. La planta tarda unas semanas en cambiar de una fase a otra, por lo que la floración se detiene durante unas dos semanas, para después comenzar a crecer y a producir nuevas hojas y ramas.

Resumiendo, para crecimiento, lo normal es programar 18 horas de luz por 6 de oscuridad. A pesar de que algunos fuerzan a que las plantas reciban 24 horas de luz, parece estar comprobado que el cannabis sólo es capaz de procesar un máximo de 18 horas al día, por lo que la electricidad consumida en las restantes 6 horas se estaría desperdiciando. Y para floración, bajamos las horas de luz hasta 12.

 

armario de cultivo con plantas madre montaje de cooltube por Yervaguena.net en Expocannabis 2008

 

Semillas autoflorecientes

Las plantas autoflorecientes son aquellas que no dependen del ciclo de luz – oscuridad para comenzar la fase de floración. Por lo tanto, son ideales para plantarlas en invierno y tener una cosecha que nos proporcione un poco de marihuana hasta que hagamos el cultivo serio para recogerlo en otoño. Estas plantas de marihuana no son tan grandes como las variedades de floración por ciclo de luz, así que quizás necesitemos más ejemplares para autoabastecernos.

Estas plantas son resultados de diversos cruces entre variedades índica, sativa y rudelaris. Las de la variedad rudelaris son las auténticas plantas autoflorecientes, y los cruces se utilizan para obtener plantas con más cantidad y mayores cogollos y una resina más potente que las rudelaris puras. Se suelen utilizar variedades tropicales en los cruces para obtener sabores más afrutados y agradables, y mayor cantidad de THC.

En unos 75 días tras su germinación se pueden obtener buenas cosechas para las características de este tipo de plantas. Su tamaño varía entre 30 y 50 centímetros, pero su producción es alta, pudiendo obtener ejemplares que son prácticamenrte un cogollo contínuo. Podemos utilizar el armario de las madres para su cultivo o podemos cultivarlas en exterior si las temperaturas no son excesivamente bajas. Aunque su espectacular resistencia dada su procedencia (del norte de Asia) las hace aguantar climas fríos si la temperatura no baja por la noche del punto de congelación.

Gracias a los avances en productos e investigación genética, este mismo año han salido al mercado semillas feminizadas de variedades autoflorecientes. Tenemos las White Dwarf, las Low Ryder, Low Ryder2 y Automatic AK47. Entre las regulares, además de las anteriores están las Dwarf Mix y las Diesel Ryder.

 

White Dwarf original White Dwarf pequeñas

 

Guía rápida de cultivo de interior

Respondiendo a un comentario de Javi en hormonas de enraizamiento, voy a tratar de explicar de manera muy sencilla todo lo necesario para realizar un cultivo de interior. Esta guía pretende ser una referencia básica para todos aquellos que tienen dudas sobre como montar una plantación dentro de casa. Lo primero es hablar de que aspectos tenemos que cuidar, y que materiales necesitaremos:

Semillas

Lo primero que debemos tener son las semillas de marihuana. Pueden ser semillas compradas, semillas de otras cosechas o semillas que algún amigo nos ha dado. Para empezar, se puede probar con semillas que nos de alguien (tampoco aceptéis cualquier semilla e intentad conocer qué tipo de variedad son). ¿Por qué? Muy fácil. En los primeros cultivos cometeremos muchos errores y aprenderemos qué cosas debemos hacer y cuales no. Así que sería una pena echar a perder o no sacarle el rendimiento suficiente a semillas de calidad que hemos comprado a un alto precio. Si no tenemos la posibilidad de que nos den semillas, o estas no son de calidad, o simplemente queremos un determinado tipo de marihuana, siempre podemos comprar algunas que no sean excesivamente caras. Eso sí, no tengamos reparo después a la hora de desechar ejemplares por su debilidad o porque contraigan alguna enfermedad que pueda poner en peligro al resto.

Medios de cultivo

Las semillas tenemos que ponerlas en algún medio de cultivo para que puedan germinar y terminar siendo unas bonitas plantas de marihuana. Para cultivo de interior, un método que se usa habitualmente es el de la hidroponía. Este consiste en mezclas inorgánicas y carentes de nutrientes, ya que estos se acabarán suministrando en el agua de riego. Este método conlleva mayor complicación que el tradicional de cultivar en medio orgánicos (como el sustrato vegetal que podemos encontrar en cualquier tienda especializada). Por lo que si es vuestro primer cultivo, os aconsejo que empezéis por lo sencillo, y uséis medios orgánicos. Entre ellos podemos encontrar el sustrato vegetal, el humus de lombriz, arena gruesa, lana de roca, abonos orgánicos, etc. Algunos, como el humus de lombriz, es necesario mezclarlos con otros por no tener capacidad para retener agua ni aire.

Contenedores o macetas

 Los mejores contenedores para cultivar marihuana son los que son más altos que anchos. Las raíces del cannabis tienden a crecer hacia abajo más que a los lados. Normalmente la planta se interna en la tierra la misma profundidad que su tamaño fuera de ella. Es por esta razón por la que aconsejo usar contenedores más altos y más estrechos que las típicas macetas que se usan para el resto de plantas. Además así ocuparán menos espacio.

La capacidad de las macetas debe ser de 12 litros como máximo. Hay que pensar que si vamos a cultivar muchas plantas, los contenedores van a ocupar mucho espacio. Para cultivo de exterior se pueden usar contenedores más grandes, pero para interior debemos limitar más el tamaño de estos. Teniendo en cuenta además que deberemos ir moviendo y rotando las macetas para que la planta reciba luz por todos sus lados. Unos contenedores que pesen poco nos ayudarán en esta tarea. Es cierto que las macetas de barro son mejores por su capacidad para transpirar, eliminar el exceso de humedad por sus paredes, y por su característico aislamiento frente a altas temperaturas ambientales. Pero en interior lo aconsejable son macetas de plástico, resistentes pero de poco peso, porque son más manejables y fáciles de manipular.

Las macetas deben tener agujeros de drenaje en el fondo. Y cuantos más mejor, siempre sin que sean demasiados y que puedan producir que el contenedor se pueda romper por abajo. Y sin que faciliten que se escape la tierra por debajo cada vez que se riega. Para evitar esto deberemos poner en el fondo de la maceta arlita o piedras, que faciliten el drenaje, pero que eviten que se pierda tierra por los agujeros.

Luz

Las plantas necesitan mucha luz para su crecimiento y su correcto desarrollo. Y en interior debemos ser nosotros los encargados de proporcionarles la suficiente cantidad de luz para asegurarnos de tener unas cosechas productivas. Existen en el mercado toda una gama de bombillas y reflectantes que podemos comprar para obtener un buen cannabis. Las lámparas de vapor de sodio y las de halogenuros de mercurio son las mejores para desempeñar esta tarea. Las primeras tenían un color anaranjado al principio, y las otras un color más blanco. Pero ahora podemos encontrar de ambos tipos que den un color banco de distintas tonalidades. Hay unas que las denominan cool white por la luz tan característica que emiten.

Sobre la potencia, nosotros recomendamos que tengan como mínimo 400W. Índices menores que este nos van a proporcionar cosechas menos abundantes, e incluso problemas a la hora de que nuestras lindezas crezcan.

También debemos cuidar la altura a la que ponemos estas bombillas. Normalmente desprender demasiados calor, y esto puede hacer que se quemen las hojas más altas de nuestras plantas. Para la potencia de las lámparas que hemos recomendado, la distancia entre la punta de la marihuana y la bombilla no debe ser inferior al medio metro. Si observamos que las puntas de las hojas comienzan a oscurecerse o estas empiezan a doblarse hacia arriba, si no nos hemos pasado con los fertilizantes, es una buena indicación de que las lámparas están demasiado cerca. En los armarios de cultivo se suele instalar un sistema de ventilación y de extracción, y se suelen conectar las lámparas a los tubos que conforman esta estructura para que desalojen el calor que producen las bombillas.

Los tiempos los ciclos de luz – oscuridad suelen variar para cada cultivador. En la fase de crecimiento, parece estar comprobado que una continua provisión de luz para las plantas de 24 horas suele hacer que al final la producción aumente. Si no se pueden mantener las lámparas las 24 horas del día encendidas, el mínimo de horas no debe bajar nunca de 18 horas de luz como mínimo. Cuando las plantas alcancen el tamaño que queríamos, cambiamos el ciclo de luz – oscuridad hasta igualarlo, con tan sólo 12 horas de luz al día. Eso provocará que nuestra plantas entren en la fase de floración y comiencen la producción de resina.

Clima controlado

Las plantas necesitan un adecuado rango de temperaturas para poder crecer sin problemas. La temperatura ideal para la marihuana es de unos 25º C. Elegiremos una habitación que tenga una temperatura constante durante todo el año, y no sea un cuarto que tengamos que visitar a menudo para hacer otras tareas. En el inicio debemos cuidar especialmente el rango de temperaturas que debe soportar la planta, pues es en este estadio cuando son más débiles. Los límites fuera de los cuales el cannabis detiene su crecimiento son menos de 10ºC y más de 40º C.

El aire es también muy importante. Por medio del viento se pueden colar en nuestro cultivo hongos que seguro no serán bienvenidos por nuestras plantas, pudiendo ocasionar enfermedades que pueden llegar a arruinar en el peor de los casos nuestra cosecha. Una renovación contínua de aire limpio ayudará a evitar que las plantas se pongan malitas. Además, estan desarrollan un mayor tronco y ramas que les permitirá aguantar mejor el peso de los cogollos y las hará más resistentes si se ven frecuentemente movidas y balanceadas por una conínua brisa. Podemos poner ventiladores en nuestro cuarto para simular este efecto que tiene el viento en las plantas.

Un posible problema de discrección si vivimos en una comunidad de vecinos o tenemos frecuentes visitas es el olor que desprenden las plantas de marihuana. En el mercado podemos encontrar diferentes modelos de filtros con carbono activo que logran amortiguar eficazmente el olos que impregna el aire que expulsemos del cuarto de cultivo mediante el sistema de extracción que hayamos instalado. Estos filtros los podemos utilizar en varios cultivos, antes de tener que comprar nuevos recambios para segurar su correcto funcionamiento.

El CO2 es absolutamente necesario para las plantas. Pueden morir fácilmente en interior si no reciben un aporte suficiente. Con un adecuado sistema de ventilación y renovación del aire podemos estar tranquilos en este aspecto. Biuen es cierto que forzando a que las plantas reciban un mayor aporte de CO2 podemos aumentar la producción. Para esto existen varios trucos de los que hablaremos en futuros artículos.

La humedad también puede resultar un problema, sobre todo en fases tempranas de germinación y crecimiento. Un exceso de humedad puede hacer que los hongos proliferen en el medio de cultivo, y nos encontremos con el metido mal del vivero que provoca que las raíces se pudran o que las semilla no germinen.

Para saber más sobre la eleccion del sitio, podéis ver el artículo sobre los cuartos de cultivo.

Más consejos

Lo primero que debemos saber es que nuestras plantas en interior no deben hacerse tan grandes como serían si las cultivásemos en exterior. La efectividad de las lamparas de interior no superan los 80 cm o el metro. Y cuando las plantas están el floración, la vegetación puede ser tan densa que la luz no llegue correctamente a la parte inferior de las plantas, evitando que estan desarrollen todo su potencial, con lo que estaríamos desperdiciando tiempo y dinero en abonos y cuidados. El tamaño máximo de las plantas podemos aconsejar que no supere el metro y medio.

Las plagas en interior son letales. Si alguno de los bichitos que pueden arruinar nuestra cosecha consiguen colonizar nuestras plantas, se reproducirán a sus anchas. No encontrarán en nuestro cultivo los depredadores naturales que los mantienen a raya como ocurre en exterior. Por eso, la contínua observación, hábito que siempre recomendamos, es crucial. Al más mínimo indicio de algún posible visitante inesperado, debemos aplicar las medida oportunas en cada caso y utilizar los insecticidas biológicos adecuados. Mientras tanto, no nos olvidaremos de la prevención con la ayuda de otros productos destinados para el caso. En el mercado podemos encontrar una amplia variedad de productos que podemos usar para cuidar nuestras plantas.

Para los principiantes, tener cuidado con el sexo de las plantas. Al principio puede ser confuso el distinguir machos y hembras, pero una vez hayamos visto algunos ejemplares, veremos que es una tarea muy sencilla de realizar. Cuanto antes separemos los machos de las hembras, mejor, si lo que queremos es obtener la máxima producción en una cosecha sin semilla.

 

Gran planta de marihuana en un cultivo de interior Mar de marihuana violeta

 

Drenaje del cultivo de marihuana

En el crecimiento del cannabis, todo es importante. Pero en el caso de cultivo en maceta el drenaje de la tierra es esencial, y muy sencillo (y barato) de controlar. Lo principal es tener cuidado de que no se acumule agua en la maceta para evitar ahogar las raíces y poner en peligro la vida de la planta, y para mantener lejos las plagas de hongos que atacan el sistema radicular de la misma.

Las macetas o contenedores que vayamos a utilizar en nuestro cultivo, deben tener siempre agujeros en el fondo que permitan que el agua sobrante fluya. Por experiencia, cuantos más agujeros mejor (sin mermar la resistencia del contenedor, no vaya a ser que se nos rompa). Un buen truco para realizar más agujeros en los contenedores de plástico es la de calentar al rojo vivo un palo de hierro o un clavo gordo e ir creando orificios derritiendo el plástico. No hagáis los agujeros excesivamente grandes. Debe pasar el agua, pero no debemos hacer que la tierra se vaya escapando poco a poco en cada riego. Usar arlita o piedras en la base de la maceta facilita el drenaje y evita que la tierra se escape por los agujeros, evita también que la tierra esté permanentemente empapada de agua que se pueda acumular en el plato, y mantiene un cierto grado de humedad que será absorbida por la planta cuando la tierra se esté secando. Por estas razones, el uso de material de este tipo en el fondo de la maceta es imprescindible.

Si usamos bandejas o platos para recoger el agua que se drena, es aconsejable que el agua no toque directamente el contenedor para evitar problemas de podredumbre de raíces. Podemos usar calzas o tacos de madera para levantar la maceta sobre el plato.

Si observamos que el agua se escapa demasiado rápido por los orificios de drenaje cuando regamos, podemos taponar estos agujeros con un poco de algodón o de papel de periódico. Conseguiremos que el drenaje se realize más lentamente. Eso sí, estaremos atentos por si obstruimos los agujeros y el agua se queda dentro del recipiente.

 

 

contenedores negros para cultivar cannabis

Expocannabis 2008

La 4º edición de Expocannabis, foro del cáñamo y tecnologías alternativas, se va a celebrar los días 31 de Octubre, 1 y 2 de Noviembre en Madrid, ¡y nosotros vamos a estar allí!

El evento se va a realizar en La Cubierta. Para llegar mirar aquí.

Para comprar entradas para asistir a Expocannabis, lo podéis hacer en ticketing-office.

No os perdáis las próximas semanas los artículos que sacaremos resumiendo nuestra experiencia en Expocannabis, las charlas con gente importante de este mundillo, y alguna que otra sorpresa más que ya iréis viendo.

A todos aquellos que vayan a Expocannabis, decirles que nos veremos allí. Y para los demás, sabed que podréis encontrar en este blog nuestra visión especial del evento ;P

 Os dejo la programación de actuaciones y conferencia de la feria Expocannabis (extraida de su pagina web):

PROGRAMA DE ACTUACIONES Y CONFERENCIAS

Viernes 31/10/08
11:30 a 12:30h
David Hurtado – agricultor de cáñamo tradicional y defensor del cáñamo como herramienta humanística ¨El cáñamo, un carbono humanitario¨

13:00 a 14:00h
Diego de las Casas Abogado – Abogado especialista en recursos administrativos ¨Legalidad, Clubs de consumidores¨

14:00 a 15:30h
Bujah Sound

15:30 a 17:00h
Cream In All Sound

17:00 a 18:00h
Pachamama Sound

18:00 a 19:30h
Kachafayah Sound Feat AMO-LAB (Amsterdam,Holanda).

19:30 a 21:00h 
KIKI Sound Feat Swan a.k.a Fyahbwoy

Sábado 1/11/08
12:00 a 13:00h
Eduardo Hidalgo.
Coordinador de la Delegación de Madrid de Energy Control. Autor de varios libros. “Psicoactividad y adulteración del cannabis en España. Reducción de los riesgos asociados al consumo de cannabis”.

13:30 a 14:30h
Ecologistas en acción ¨Cannabis y medio ambiente: un mundo sostenible¨ por Leticia Baselga

14:30 a 15:45h
Bujah Sound

15:45 a 17:00h 
Cream in all sound

17:00 a 19:00h 
Kaloncha Sound Feat: Newton-Lion Sitte presentando temas de su disco ¨Pido por mi gente¨-Bon Korleony con su disco ¨El Korleony¨

19:00 a 21:00h
One Love Hi Pawa (Roma nº1 Sound)

Domingo 2/11/08
11.30 a 12.30
Rubén García Ortega y Nicolás García Llorente – Asesores en fertilizantes especializados. ¨Estimuladores y fertilizantes orgánicos y minerales para el cannabis. Propiedades y desarrollo – por B.A.C.¨ 

12:30 a 13:30h 
Massimiliano Salami –  Autor del libro Cannabis Sativa, licenciado en Matemáticas y Técnico en gestión de empresas agropecuarias.
 ¨Lucha biológica en el cannabis cultivado, ventajas e inconvenientes¨

13:00 a 14:30h
Rikk Selektah

14:30 a 16:00h 
Smoka Sound
16:00 a 17:00h 
Luis Hidalgo – Colaborador en publicaciones cannábicas y asesor en cannalogía
¨2002-2008 Evolución de la cannabicultura en España:Cultivo y cannalogía¨

17:30 a 18:30h
 Mista T (Chalice Sound)

18:30 a 19:00h 
Entrega de premios EXPOCANNABIS 08

 

 

SUBSTRATOS

La calidad de los substratos o sustratos es de suma importancia en el desarrollo de nuestras plantas de marihuana. Un buen sustrato va a determinar el buen crecimiento de canabis, aportándole los nutrientes necesarios para que crezca sano y fuerte y proporcione una producción importante de resina. Una mezcla de substratos de diferentes características nos va a permitir regular puntos tan importantes como la humedad en la planta, el correcto drenaje del conjunto de tierra utilizado, y el aporte necesario de elementos de suma importantancia en el cultivo de marihuana. Esta vez vamos a hablar de sustratos de gran utilidad que podemos usar en nuestro cultivo.

Pumice: Esta clase de substrato es ni más ni menos que la piedra pómez. Se trata de una roca de origen volcánico, y dentro de ella guarda gases que son expulsados posteriormente y oxigenan las raices de nuestro cultivo. Aunque de constitución inerte, tiene la gran ventaja de absorber el 65% de su peso en agua, lo que nos ayudará si nuestro clima es muy cálido. Un dato importante es su PH, que es un poco alto para el cultivo de marihuana, y que se sitúa alrededor de un 7 o 7,5.

Perlita: Este tipo de substrato es ideal para los cultivos. Los que la hayáis manipulado, os habréis fijado que la perlita no pesa nada. Pues bien, es capaz de absorber 5 veces su peso en agua y tiene un 95% de porosidad para almacenar oxigeno. Su PH es de 7, pero esta clase de sustrato va muy bien para el cultivo porque oxigena las raices, acumula agua, y característica muy importante, le cuesta deshacerse, por lo que nuestras plantas nos lo van a agradecer enormemente.

Compost: Es la maravilla de los substratos. Todo cultivador ha visto alguna vez como su planta se hacía cada vez más grande en una maceta que se ha quedado pequeña, y como se ha visto debilitada la planta por falta de tierra sin ese color verde que caracteriza al cannabis, o bien no ha obtenido los resultados esperados. Pues bien, este compuesto a base de restos de cosechas, residuos de cocina, y sobre todo y lo más importante, excrementos de animales, es un fortificante substrato biológico que enriquece a nuestra planta con muchos de los minerales que necesita a lo largo de su vida.: nitrógeno, potasio, manganeso, hierro, etc.. Proporciona grandes resultados y minimiza problemas como el comentado anteriormente, al ofrecer un mayor rendimiento con una menor cantidad de tierra. Recomendado para cultivadores noveles, y de gran utilidad para los más experimentados y para los cultivos de guerrilla.

Humus de lombriz: Atención a todos los cultivadores. Recomendamos este substrato al principio del crecimiento de la planta por sus ácidos húmicos que facilitan que la tierra se regenere y de a la planta los nutrientes que necesita. Recientemente se han llevado a cabo estudios que han demostrado que las lombrizes de tierra son imprescindibles en la regeneración de terrenos, ya que procesan el humus vegetal y lo descomponen haciendo que las plantas lo absorban mejor. Recordad que es indispensable en su uso el poner una capa de este substrato en una capa superior en la tierra para que al hacer el riego penetre bien en toda la maceta.

Grava volcánica: Es un substrato muy poroso. Para interior y exterior os recomiendo que la mezcléis con tierra, pues es muy drenante y aun no acabaréis de regar la maceta y ya estará drenando. Por lo demás, su mejor característica es que al mezclarla con tierra almacena mucha agua y oxigena las raíces.

Arcilla expandida: Recomendada para cultivos de hidroponía. He de deciros que es un substrato caro pero muy bueno, pues deja pasar muy bien el agua y retiene mucho oxígeno, vital para las raíces, y no le hace falta ningun tipo de abono mezclado.

Arlita: Es realmente buena para airear los substratos. Juntándola con perlita, introducen en tu tierra una mezcla de humedad y aireación que mejorará tus plantas de marihuana. También se utiliza en el fondo de la maceta para absorber gran cantidad de agua y mejorar el drenaje.

 

arlita humus de lombriz

 

Cuartos de cultivo. Seleccionar la estancia.

Si lo nuestro es el cultivo de interior, lo primero que debemos hacer es elegir con cuidado el cuarto donde vamos a realizar nuestra plantación. Adecuar bien un cuarto de cultivo nos va a permitir llevar a cabo un cultivo de calidad, minimizando el gasto en dinero. Buenos materiales, un lugar perfectamente acondicionado para este objetivo y todo nuestro cuidado y perseverancia, nos facilitará la labor de obtener una marihuana super y de sacarle el máximo partido de cada variedad.

La diferencia principal de un cultivo de interior con uno de exterior, es la calidad de la marihuana. En interior podemos regular a nuestro antojo las condiciones bajo las que se desarrolla la planta, teniendo la posibilidad de aportar mayor cantidad de horas de luz al día que en uno de exterior, por ejemplo. En exterior, todo hay que decirlo, la producción total será mayor (mayor cantidad de marihuana), aunque normalmente no obtengamos el mismo índice de producción de THC.

Cuando estemos pensando en realizar un cultivo a cubierto, lo primero que debemos hacer es elegir bien el cuarto de cultivo. No deberá ser zona de paso frecuente. Mejor elegir una estancia donde sólo tengamos que entrar para cuidar nuestras plantas.

Hay que vaciar la estancia y quitar todos los trastos que en ella pudieran haber, realizando tareas de limpieza a menudo y procurando cuidar la higiene general del cuarto. Telas, sillas, muebles viejos, pueden ser una fuente de infección de hongos para nuestras plantas.

No cultivéis en cuartos con poca altura. Pensad siempre que la lámpara de cultivo debe colgar pequeño trozo del techo, y que las plantas estarán en macetas, las cuales tendrán una cierta altura. Imagináos lo que puede crecer después una planta en interior (hasta metro y medio pueden llegar con un periodo de crecimiento continuado),  y calculad de esta forma la altura mínima a la que tiene que tener el techo. Con unos dos metros tendremos suficiente para realizar un cultivo con garantías, teniendo la marihuana suficiente espacio como para crecer sin que la luz llegue a quemar las hojas.

El cuarto debe tener como mínimo una entrada de aire fresco. Las plantas necesitan que se renueve el aire frecuentemente. Una vía de circulación de aire y un ventilador oscilante para que cree la corriente necesaria son suficientes para asegurarnos una buena salud para nuestras plantas. Cuidad siempre de no poner el ventilador demasiado cerca de las ramas más tiernas y de no dejarlo en una posición fija, porque podría resecar las hojas y resultar más perjudicial que beneficioso.

Para aprovechar al máximo la intensidad de los focos de cultivo, las paredes del cuarto deben ser lo más reflectantes posibles. Si la pintura del cuarto es vieja o de color, lo ideal sería que la pintásemos de blanco mate, o incluso que la forráramos de algún material muy reflectante, como puede ser el caso del Mylar. Esto aumentará el rendimiento de una luz que a priori pudiera parecer insufuciente por tener poco vataje. Podemos en este caso ahorrarnos el dinero de una bombilla más cara por ser de más vatios, y lograremos también un mejor y más homogéneo reparto  de la luz para todo nuestro cultivo.

Para los más cómodos, o para los más prácticos, existen en el mercado multitud de modelos de armarios de cultivo con estructuras metálicas y plásticas, y que ya vienen preparados con múltiples agujeros de entrada y salida, y con las paredes interiores recubiertas de Mylar. Muchos están pensados para un rápido montaje y desmontaje, lo que a más de uno le vendrá muy bien si puede verse comprometido en algún momento. Mi consejo es que a la hora de adquirir un armario de este tipo no optéis por los más baratos o por llamativas ofertas de packs completos que incluyan luces, etc, sin haberos informado bien sobre la calidad de los mismo. Hay ocasiones en que los packs que se ofertan vienen con luces de poca potencia, insuficiente para lograr un cultivo en condiciones. Comparad siempre precios y características de los componentes, y preguntad a cultivadores más experimentados para que os den sus impresiones.

 

megacultivo de marihuana en invernadero armario de cultivo de HomeBox

 

 

Plagas. Insectos chupadores.

Las hojas de nuestra maría tienen unas marcas en hojas. ¿Qué puede estar pasando? Lo normal es que estas marcas hayan sido producidas por insectos chupadores, que se alimentan de la salvia de la planta de marihuana. Las marcas que dejan suelen ser circulares, y no llegan a atravesar la hoja. Es en este momento es cuando deben ser combatidos antes de que se conviertan en una verdadera plaga. Como siempre, recomendamos desde el inicio del cultivo una buena prevención, porque con ella vamos a evitar muchos dolores de cabeza. Insectos, hongos, moho, orugas… Diversas plagas que pueden arruinar nuestra cosecha si no ponemos los medios necesarios para su control  y erradicación.

En este caso vamos a hablar de los insectos chupadores. Dentro de esta categoría, se encuentran gran variedad de especies. Cada una de ellas llega de forma diferente a nuestras plantas de marihuana. Entre las especies más comunes que afectan al cannabis, podemos encontrarnos a los omnipresentes trips y a la mosca blanca, ambos con alas, y a los prolíficos pulgones, que pueden llegar a nuestra cosecha gracias al viento, o en ocasiones a la ayuda de otro tipo de insectos como son las hormigas. Para estas últimas, que forman sociedades completas y colonias numerosas donde cada individuo tiene su cometido, los pulgones son como para nosotros el ganado. Ellas mismas se encargan a veces de transportarlos hasta nuestras plantas, para después recoger y almacenar la oscura melaza que excretan los pulgones. Ojo, que esto no significa que tengamos que cargarnos a las hormigas que pululan por nuestro jardin. Estas realizan una asombrosa labor de recogida de restos orgánicos que mantendrán nuestro jardín limpio y sano. Sólo debemos pasar a la acción con plaguicidas ecológicos si observamos la presencia de pulgones. El jabón potásico es una buena opción. Mientras tanto, usaremos métodos de prevención.

Las moscas blancas son comunes en zonas de cultivo y en climas cálidos. No son excesivamente perjudiciales, y nuestras plantas podrán crecer sin demasiados daños hasta el final. Podemos combatirlas con bandas de pegamento de color amarillo, de venta en cualquier tienda especializada, con agua con jabón y con jabón potásico. El agua siempre bien fría cuando combatamos a todo este tipo de insectos. La odian.

Los trips prefieren las hojas más débiles de la planta, y a veces los cogollos. En los peores casos vuelven marrones a las hojas y llenas de puntitos. Un buen remedio es el jabón potásico o la rotenona. Esta última es un extracto de raíces de plantas tropicales. Tened cuidado, porque a pesar de ser ecológico, es fuerte hasta para nosotros. Aplicad siempre los insecticidas con protección de guantes y máscara a poder ser. Como los demás, también prefieren los climas cálidos.

Mención especial merece la temida araña roja. Pertenece al grupo de los ácaros, y son tan pequeñas que a menos que seamos cultivadores experimentados, pueden pasar fácilmente desapercibidas a nuestro control si no usamos una buena lupa o un pequeño microscopio. Para detectar rápidamente su presencia, si veis un pequeño punto rojo sobre la hoja en su parte inferior, suavemente apretadlo arrastrando con los dedos. Si deja una pequeña marca roja (sangre), ¡ya podéis pasar rápidamente a la acción! Tened en cuenta que esta especie prefiere los ambientes secos y cálidos. Dejan pequeñas marcas a modo de puntitos de color verde claro o amarillo. Si tenéis estas marcas en las hojas, dadle la vuelta a las misma y buscad los pequeños huevos de color claro. Si la situación es grave podremos observar pequeñas pero tupidas telarañas a lo largo de ramas y tallo. Si pulverizáis agua sobre la planta, podreis observar mejor estas telas de araña. El jabón potásico y la piretrina son buenos combatiendo estas peligrosas plagas.

Para descubir la presencia de estos insectos, y para controlar la plaga una vez esta se ha instaurado entre nuestros ejemplares, lo más importante es la contínua observación. Recordad que este tipo de insectos atacan primero a las plantas más débiles. Pero también se ven asaltadas en primer lugar aquellas que estén sobrefertilizadas y contengan un exceso de nitrógeno. Algunos seguro que os pasáis largos ratos mirando vuestras hermosas plantitas que parecen tener un aspecto  saludable. Bien. Os diré que mirándolas a una distancia mayor que un metro no vais a ser conscientes del verdadero estado de las mismas. Acercáos más. Observad bien de cerca las hojas. ¿Tienen marcas de algún tipo? Y ahora dadles la vuelta y mirad la parte inferior… ¿Observáis bolitas (huevos) redondas, de color amarillo, verdoso o marrón? ¿Y algún bichito? ¿Cuando os acercáis parecen salir volando decenas de puntitos blancos tan pequeños que casi ni se ven? ¡Premio! ¡Vuestras plantas están formando parte del banquete de estos bichos!

Proceden a quitad todos los huevos que podáis, siempre con sumo cuidado. No dañéis las hojas. Es muy aconsejable lavar las hojas con un par de esponjas húmedas, por la parte superior e inferior. Haced una especie de sandwich, con la hoja entre las dos esponjas, y apretando suavemente desde la base de la hoja hasta las puntas, aseguraos de recoger los posibles huevos e insectos que estén chupando la vida de vuestra mariguana. De esta forma estáis también retirando el polvo de las hojas, facilitando que la planta respire por el envés de las mismas. Además, usad un plaguicida adecuado según el tipo de insecto que tengáis. Preguntad en vuestro grow shop o a algún amigo más experimentado. Y usad siempre productos ecologicos, adecuados para unas plantas que después se van a consumir. Seguid las recomendaciones del fabricante, y evitad usar estos productos en las últimas dos semanas de la floración.

Para prevenir, una excelente opción es plantar al lado de nuestra marihuana especies como el cilantro, el anís, el ajo, cebollino, capuchinas y petunias. Son unos excelentes repelentes de este tipo de insectos, y nos ayudarán a prevenir estar posibles plagas. Y mucho cuidado en interior, ya que si se instala una horda de estos bichos, no tendremos a sus depredadores naturales como las mariquitas y los crisópodos para ayudarnos a combatirlos.

 

 araña roja, mosca blanca, ácaros, huevos en hoja de marihuana  hoja con marcas de trips y araña roja

 

Cuando el momento de la cosecha no depende de la planta…

El momento adecuado de la cosecha, es siempre tema de polémica entre los cultivadores de marihuana. Realmente no hay un día específico para cosechar la planta entera, ya que lo normal es que los cogollos de la parte superior alcancen su punto álgido antes que los de las ramas inferiores. Lo habitual es cortar la planta entera, pero también se puede hacer una selección más específica cosechando primero los cogollos que maduren antes, y dejando algunos días más para que los más retrasados terminen su floración. Pero no siempre es la planta la que dicta el momento de su recogida…

En exterior hay veces que el momento no depende de cuando la planta está lista, si no del peligro que supone que se contagie con hongos, que la roben los amigos de lo ajeno (esos ladronzuelos que se aprovechan del esfuerzo de otro), o que la descubra la policía y comprometa al cultivador si se encuentra en un país con leyes restrictivas sobre el cultivo de cannabis. Otro peligro importante es la meteorología de la zona en la época de recolección. Una primera helada en climas fríos, aunque suave, puede afectar negativamente al desarrollo de la planta. En el caso de heladas fuertes, nuestra plantación puede irse directamente al carajo. En este caso lo que obtendremos será una buena cosecha de espinacas o acelgas codidas, porque es el sabor que van a tener esas plantas.

Continuando con este tema, indicar que en los climas húmedos hemos de tener mucho cuidado con los hongos y el moho. Estas enfermedades, que pueden arruinar rápidamente nuestra cosecha, deben hacernos previsores y grandes observadores de nuestro cultivo. Al más mínimo indicio de moho en la planta, hay que cosechar inmediatamente. Las partes afectadas debemos tirarlas directamente a la basura. Fumar hierba que esté afectada por el moho gris puede ser muy perjudicial para nuestra salud. Acordaros de los capítulos del Dr. House, y todas esas enfermedades tan raras… (y de la Dr. Cuddy y de Cameron) 😉

Si vuestro cultivo es un cultivo de guerrilla, y está cerca (¡¡e incluso dentro!!) de los campos de los agricultores, tened controlada la temporada de recolección, y adelantaros en la recogida de vuestras plantas. Tened cuidado también con las temporadas de caza si habéis plantado en la montaña o en lugares cercanos a cotos de caza. Además del peligro que supone que avisen a la policía en los países donde está prohibido el cultivo de marihuana, o que nos roben o se carguen las plantas, ¡¡seguro que no queréis volver con las manos vacías y el culo lleno de perdigones!!

 

hermoso cogollo de cannabis con mucha resina bonita punta de una planta de marihuana con un poderoso cogollo repleto de THC