Cultivador chorizo (son cultivadores bastante dañinos): se trata de cultivadores de marihuana más o menos inexpertos que plantan sin cavar y luego se quejan de que su jardín no produce más que enanos hierbajos infumables.

Si encuentran una plantación ajena en floración lista para la cosecha de marihuana no dudarán en saquear todo lo que puedan, arruinando así el trabajo ajeno. Como son bastante vagos, suelen merodear cerca de charcas evidentes, caminos u otros lugares de fácil acceso.

El consejo para tratar al cultivador chorizo es que para disuadirlos, a la mayoría de esta clase de cultivadores de marihuana, solo basta con un buen camuflaje, estos, a diferencia de los anteriores no tienen demasiadas manías para reptar la maleza, solo su pereza te protege de ellos. Planta en lugares alejados de los caminos, ya que suelen ir en motocicletas o coches hasta sus plantaciones de marihuana, por lo que son fácilmente detectables, si ves vehículos u oyes algún sonido sospechoso no te acerques a tu jardín de marihuana ya que podrían observarte y seguirte hasta tu escondite.

Saqueador de jardines (son bastante dañinos): cual chacales, estas viles criaturas de hormigón acuden a lugares donde ha corrido el rumor que hay una plantación de marihuana y la expolian hasta la devastación. Suelen acudir  en grupo para peinar el lugar en cuestión y puede que no se limiten a robar las plantas sino que además destrocen todo el jardín de marihuana en cuestión de minutos.

El consejo es que, si nivel cultural es palurdo-bajo por lo que si mantienes la discreción y no dices nada, si no dices a nadie donde está tu plantación de marihuana, difícilmente la descubrirán por sí solos.

Unos vecinos celosos pueden fácilmente incorporarse en esta categoría, así que si eres de los que se deciden por cultivar marihuana en casa hazlo de forma que quede disimulado si alguien se asoma desde las fincas cercanas.