Rastafari es un movimiento pro Africa y con alcance universal, de carácter mesiánico, que se originó a raíz de una revelación profética hecha por Marcus Garvey en Jamaica. Desde su inserción en los años 30, el movimiento creció desde un pequeño poblado al oeste de Kingston hasta convertirse un movimiento internacional, que se proponía la repatriación de los hombres y mujeres de raza negra a su tierra.

A través de las tres primeras décadas de su desarrollo el movimiento estuvo prohibido por las autoridades de Jamaica, así como muy mal visto por la sociedad de aquel país. Esas confrontaciones periódicas con las autoridades coloniales británicas marcaron a fuego el movimiento creado por los Rastas en sus intenciones revolucionarias, tanto desde lo cultural como en lo espiritual. Hacia mediados de los años 60 llegó un período de transición en la comprensión social en relación entre los Rasta y su forma de vida.

Después de la publicación en 1960 del “Informe sobre el movimiento Rastafari en Kingston I (capital de Jamaica)”, divulgado por la universidad local, y los acontecimientos posteriores, se vivió un clima más positivo y se hizo más evidente lo reivindicativo desde la opinión pública. Este cambio en la percepción pública sirvió para legitimar la visión amplia del significado de la vida que promovieron los Rastas, tanto en las propuestas de responsabilidad cultural como en sostener el legado de la esclavitud y el colonialismo en Jamaica, para cambiar la situación.

Durante este período de transición en los años 60, un gran número de jóvenes descontentos y la clase media se unió a la vida miserable en los barrios pobres, y desde allí formó la base del movimiento Ras Tafari I. Este rápido crecimiento fue acompañado por la popularización de la doctrina rastafari a través de los medios de comunicación y desde sus expresiones artísticas. Varios ritmos de la música, como el ská, el rocksteady y  el reggae extendieron en los años 60 y 70 los valores y los sentimientos  Dreadlocks (uno de los términos utilizados para identificar un Rasta) como una alternativa atractiva después de los tiempos del post-colonialismo.