En época de crecimiento del cannabis, debemos de ser muy cuidadosos con las plantas hembra y macho de marihuana si queremos obtener una cosecha sin semilla. Debemos evitar la polinización de las plantas hembra.Los machos florecen antes que las hembras y comienzan enseguida a producir el pólen que fecundará las flores femeninas con ayuda del viento y los insectos. Una vez fecundadas, las hembras ya están destinadas a producir menos sustancias psicoactivas debido al esfuerzo extra que les supone producir semillas. Por eso es importante identificar pronto a las plantas macho y prescindir de ellas, siempre que se busque una buena cosecha de calidad y cantidad, y no la generación de semillas para futuros cultivos.

El polen “incontrolado” del cannabis también puede provocar la polinización de plantas hembra de marihuana. Esto significa que el viento puede transportar polen suficiente de otra plantación ajena hasta nuestro cultivo. Este es un peligro que afecta sobre todo a los cultivos de exterior. Estudiar la dirección del viento en relación a nuestro jardín nos permitirá descubir los lugares con menor probabilidad de contaminación por polen ajeno. por regla general, los meses más calurosos (junio, julio y agosto en el hemisferio norte) son los peores meses en cuanto al polen. Si nos encontramos con que la cantidad de polen es elevada debido a cultivo cercanos, se pueden cultivar las plantas de cannabis en un invernadero, cubriendo la abertura de entrada con una toalla húmeda que echa a perder el polen que llega a ella. Debemos mantener las puntas de la toalla sumergidas en un cubo de agua para que esté contínuamente húmeda. Además, se aconseja mojar el invernadero por fuera con frecuencia para potenciar el efecto. Otra medida podría ser la de realizar cultivos tempranos o tardíos, es decir, que las plantas de marihuana florezcan antes o después que las plantas macho de otros cultivos para evitar la polinización.