Preparar mantequilla de cannabis [1] supone utilizar un proceso para la extracción de THC más efectivo que cualquier otra receta en la que se emplee alcohol, aceite o leche. Además, fabricaremos el ingrediente fundamental para preparar muchas recetas de marijuana [2]. Es un proceso sencillo para el que necesitarás una cacerola grande y otra más pequeña (o cualquier otro sistema del que dispongas) para calentar al baño maría y un colador de tela, mantequilla y cogollos de mariguana [3]. La cantidad a utilizar depende de la potencia que queráis pero orientativamente, por ejemplo, para una barra de mantequilla de tamaño estándar utilizaremos unos 5 gramos de cogollos finamente cortados. Operamos de la siguiente manera:
Ponemos la mantequilla a derretir al baño maría y cuando lo hayamos conseguido añadimos los cogollos cortaditos concienzudamente. Dejamos al baño maría durante 20-30 minutos, removiendo cada 5. Apagamos y dejamos reposar 5 minutos. Colamos en el colador de tela dejando caer el líquido (nuestra futura mantequilla) en un recipiente. En este punto podemos ir quitando con una cucharita, si es que así lo queremos (esto es a gusto del consumidor), las hojitas que puedan colarse a la mantequilla cannábiga. Cuando el colador no queme lo presionaremos entre las manos para obtener toda la sustancia posible. Finalmente, refrigeramos hasta que alcance la consistencia de la mantequilla y ya la tienes lista para sustituir la mantequilla normal en las recetas y obtener los beneficios medicinales (entre otros bien conocidos) de la marihuana.