La técnica del cultivo hidropónico [1] de marihuana consiste en desarrollar nuestras plantas de maría sin utilizar tierra, por esto es un método aconsejado para cultivo de interior. Además, se puede acelerar la cosecha y el cannabis hidropónico desarrolla buenos cogollos.
La marihuana crece deprisa porque ingiere alimentos a la misma velocidad que los utiliza y las raíces están en contacto regular con oxígeno y éste acelera la absorción capilar de los nutrientes a través de las raíces. Ni la mejor tierra dispensa tanto oxígeno a la planta de cannabis como el que proporciona el sistema de cultivo hidropónico de marihuana [2].
El crecimiento se lleva a cabo a partir de clones o, lo que es lo mismo, esquejes [3] tomados de una planta madre y no a partir de semillas de marihuana [4]. En lugar de la tierra se utilizan sustratos inorgánicos e inertes como lana de roca, musgo de turba, fibra de coco, arcilla expandida… y una solución nutriente que suministra a la planta todo lo necesario para su desarrollo.
Los factores principales que hay que cuidar para realizar la hidroponia con marijuana son la absorción de nutrientes y la cantidad de oxígeno. Nosotros podemos variar la solución nutriente para que las plantas florezcan más deprisa y desarrollen menos hojas y cogollos de mariguana más densos. Para empezar se recomienda comprar las soluciones de nutrientes preparadas para el cultivo hidropónico. Por otra parte, la cantidad de oxígeno se controla dependiendo de la técnica hidropónica que decidamos utilizar (mecha, inundación-drenaje, alimentación superior, etc.).
La dedicación al jardín es mayor dado que, a diferencia del cultivo en tierra, las plantas crecen rápidamente y los cambios que pueden producirse en el medio también pueden ser rápidos y no están amortiguados por la tierra. Pero con un buen plan de cultivo, la solución de nutrientes adecuada y algo de experiencia el cultivo hidropónico de marihuana es fácil de controlar.