[1]Si bien fumar marihuana en exceso puede provocar cáncer de pulmón, pérdida de la memoria y alineación de personalidad, hay excepciones en las que la salud se ve beneficiada por este apreciado vegetal. Y es que se ha demostrado con amplias investigaciones que la marihuana tiene efectos medicinales [2]. Por ejemplo, con respecto a las personas que sufren de glaucoma ocular esta probado que el consumo de marihuana elimina manchas en la visión y a la vez detiene el proceso que conduce a la ceguera, ya que el cannabis actúa constriñendo los nervios oculares causando que éstos segreguen menos liquido y a su vez que los ojos se deshidraten. De esta manera el liquido acumulado se distribuye y absorve.
En cuanto a la gente que sufre ataques de asma, el consumo de THC genera que los bronquios se dilaten, incluso durante mas tiempo que algunos inhaladores, que encima causan efectos secundarios como inquietud, insomnio, nauseas ó vomitos. Para el caso de los asmáticos que no toleran el humo de un porro por el efecto irritante que puede producir, tambien existe la opción de inhalar vapores de marihuana o consumirla via oral, aunque esta última opción tiene un efecto retardado y por lo tanto no sería demasiado efectivo frente a un ataque.
Y en determinados tipos de cáncer, los efectos anestésicos y relajantes del cannabis son un complemento indispensable para soportar los desagradables efectos secundarios de los potentes medicamentos y tratamientos como la radioterápia o la quimioterápia. Incluso se está extendiendo su uso para mitigar el dolor con efectos similares a otros medicamentos y sin alteraciones secundarias. Para este fin se está investigando en la creación de nuevas variedades de marihuana con grandes avances. Algunas de esta variedades que se comercializan clasificadas como marihuana medicinal y se distribuyen como semillas son la White Rhino [3], Sheherazade, Durga Mata o la Opium [4].